La obra del arquitecto portugués João Luis Carrilho da Graça recompone un vínculo muy fuerte entre la arquitectura y el paisaje, y justifica sobradamente reinterpretaciones conceptuales del diseño edilicio del siglo pasado. Citamos dos de sus obras más interesantes premiadas en concursos internacionales.
ESCUELA ALEMANA DE LISBOA
Con el objetivo de conseguir la rehabilitación de la escuela, adaptándola a nuevas necesidades escolares y curriculares, proyecto se basó en tres principios fundamentales:
1. Modernizar los edificios existentes: recuperar y reinterpretar la articulación formal y funcional de la estructura anterior, adaptándola a un nuevo funcionamiento de la escuela y subrayando la calidad de los edificios originales, demoliendo todas las intervenciones temporales.
«(…) Las opiniones son para el vasto aparato de la existencia social lo que el aceite es para las máquinas: uno no sube a una turbina y vierte aceite de la máquina sobre ella; Uno lo aplica un poco a los hilos ocultos y las articulaciones que uno tiene que saber. «(Benjamin, Walter, One-way Street, y otros escritos, Edmund Jephcott y Kingsley Shorter, Londres, NLB, 1979)
La intervención de Carrilho da Graça en las instalaciones escolares demuestra que es posible reinterpretar los principios del Movimiento Moderno (sobre los que Otto Bartning basó su diseño) y reconciliarlos con nuevas infraestructuras que refuerzan y optimizan las cualidades de los edificios originales.
Se introdujeron nuevas infraestructuras en los bloques de enseñanza conectados por senderos cubiertos y en el edificio administrativo, y se aplicaron materiales modernos de revestimiento a los pisos y techos para optimizar su rendimiento acústico y térmico. Estos materiales fueron escogidos cuidadosamente para mantener un diálogo constante con el proyecto de Otto Bartning. En este conjunto particular de edificios, la intervención estuvo bastante condicionada por las directrices del programa de la Escuela; El edificio del jardín de infantes, por ejemplo, no recibió ninguna intervención en absoluto.
La única estructura que sufrió una adaptación funcional importante fue un edificio con instalaciones básicas y comunes, donde se ubicaron el auditorio, la cafetería y el gimnasio. Junto con el bloque A, forma un patio con una piscina. En el interior, el auditorio se modernizó con nuevos equipos y tratamiento acústico; El espacio de la cafetería fue optimizado y una cafetería fue introducida, extendiéndose en el área del patio cerca de la piscina; Finalmente, se construyó una nueva biblioteca donde estaba el gimnasio original. Los requisitos de la nueva normativa escolar sobre instalaciones deportivas exigían un espacio diferente. Así, Carrilho da Graça reinterpreta el antiguo pabellón deportivo, diseñado por Otto Bartning, creando una nueva biblioteca, un centro de medios y áreas de trabajo para profesores. Un nuevo volumen se incorporó sutilmente en este espacio, dividiendo la doble altura de la sala en dos niveles: la sala de lectura se encuentra en la planta baja, mientras que la planta superior alberga el centro de medios y las áreas de trabajo. En el interior de este nuevo volumen, y por encima del área de lectura, una superficie de vidrio permite una relación vertical permeable entre los pisos. Este es un elemento clave en la comprensión de una biblioteca: sus altos techos, vistos desde el entresuelo, y la luz natural que viene del este a través de grandes aberturas evocan un ambiente especial propicio para la lectura.
2. Construcción de un nuevo pabellón deportivo
Como ya se mencionó anteriormente, un nuevo gimnasio tuvo que ser construido para cumplir con los requisitos de las nuevas regulaciones escolares en las instalaciones deportivas, así como para abordar la necesidad de un espacio más grande. El edificio está ubicado al este de la entrada principal del campus y, junto con dos edificios preexistentes, forma una plaza de entrada donde solía haber un estacionamiento. La estructura se eleva como un volumen puro con dos pisos, aprovechando la topografía del sitio. El acceso al nivel superior es desde una plataforma, que también puede ser utilizado como un lugar para ver los eventos deportivos al aire libre. En el interior, un entresuelo, al mismo nivel que la plataforma exterior, actúa como un puesto de espectador.
Las áreas técnicas, los servicios auxiliares y los vestuarios se encuentran en el nivel inferior, bajo el entresuelo y la plataforma exterior. Desde aquí podemos acceder a la cancha de gimnasio, los campos de juego al aire libre y finalmente llegar a la piscina del patio, a través de un pasaje subterráneo. Un sistema de iluminación natural por encima de la cancha contribuye al ambiente y la identidad de la sala deportiva como «contenedor híbrido», una instalación polivalente capaz de albergar muchos eventos diferentes.
3. Construcción de una nueva escuela primaria
En el lado opuesto del complejo del edificio, situado al sudoeste del campus, está la escuela primaria. Es una estructura alargada de dos plantas que se extiende a lo largo del perímetro de la escuela, tanto demarcando el patio de recreo como actuando como barrera contra el ruido proveniente de una concurrida autopista (Avenida General Norton de Matos).
La calidad térmica y acústica está garantizada por el muro de hormigón opaco orientado al sur, parcialmente subterráneo y cubierto por vegetación de hoja caduca. Está coronado con una superficie continua de vidrio translúcido. Por el contrario, la elevación norte, que está totalmente cubierta de vidrio, proporciona una iluminación natural ideal y crea una relación permeable con el césped del patio.
En el interior de este edificio, los caminos de circulación se colocaron en el lado sur, mientras que las oficinas administrativas, servicios y aulas se enfrentan al norte. La planta baja está ocupada por las áreas más sociales – administración y servicios – y espacios de aprendizaje colectivo – talleres, salas polivalentes y, en su punto más al este, salas de música. En su mayor parte, la planta superior comprende salas de enseñanza.
Las vías de circulación de ambos pisos se superponen y conectan mediante una serie de escaleras que dan acceso directo a las aulas; esta serie de escaleras y las múltiples aberturas crean un «espacio diagonal» que transmite un sentido tridimensional de las dos áreas de circulación, reunidas y unificadas.
Los dos nuevos edificios de Carrilho da Graça asumen una ruptura clara con sus predecesores, una ruptura que enfatiza el trabajo de Otto Bartning y localiza legítimamente ambas intervenciones en el tiempo. Sin embargo, en la forma en que se incorporaron las nuevas estructuras, la naturaleza de los espacios y los materiales utilizados, se puede reconocer un orden, que se completa cuando se habitan por eventos.
IGLESIA DE SAN ANTONIO, LISBOA.
“Los edificios deberían ser simples y cálidos. Visto desde el exterior, el edificio aparece como un volumen elemental formado por sus superficies blancas. El espacio principal está definido por la continuidad espacial que nos toma desde la calle y conduce repentinamente hacia la piedra de cuarzo, en su desnudez. Primero el pórtico de entrada. Luego el patio, con dos rampas en los dos lados y las alas el centro comunitario. En el final, la iglesia misma – inesperadamente transparente debido a sus muros vidriados. Otro patio crea un espacio de escenario para el recinto de la iglesia, compuesto por la piedra existente, aire, luz cenital, agua y plantas. Un espacio exterior abierto a la contemplación. La sala de reunión de la iglesia es casi cuadrada en planta. El altar también es una mesa cuadrada. Estas formas estáticas y centradas permiten sentir, que esta celebración está realizada por un grupo de gente voluntariosa. La extrema simplicidad del espacio, la forma arquitectónica y el diseño de todos los objetos, crean un sentido de “libertad” donde el carácter principal es la gente y los eventos. La arquitectura debe realizar lo mínimo de la manera más intensa”, reflexiona el arquitecto.
Fuente: hicarquitectura.com
