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Creatividad y energía para alimentar el alma
ANABELLA JUNGER

Anabella JUNGER

Estilismo Francisco SANCHEZ
Textos Florencia PEREIRA
Fotos Chino PAZOS

Polifacética, creativa, sensible, alegre, así es como se define Anabella Junger, una mujer con una mirada cristalina, de personalidad arrolladora, con una energía que la refleja en cada proyecto que emprende y en los rincones de su apartamento en el que se combinan ángeles, hadas, flores y velas.

“Me interesa entender la vida, al ser humano, lo que me rodea. Me encanta entender más allá de lo tangible, real y concreto”, cuenta Anabella, que ha llevado adelante esa búsqueda transitando con audacia por diferentes etapas, entre ellas dos trasplantes que la tuvieron muy cerca de la muerte. Conectarse con el otro, generar empatía y transformar el entorno han sido premisas que la han acompañado durante su vida camaleónica en la que el cambio de roles ha sido una constante. Traductora, gerenta de un hotel, conductora de un programa de entrevistas, autora del libro “Desde el Alma”, directora del Método Clean en Uruguay, son parte de las múltiples facetas de esta mujer, que incluso en la adversidad es capaz de ver el lado positivo.

En el living de su casa, que cuando llegan sus sobrinos se transforma en un centro de entretenimiento, una clásica mesa de centro con pilastra blanca luce totalmente reformulada a partir de los accesorios. En una pared, no la principal, se destaca un retrato que le regaló su marido realizado por Natalia Bermúdez, y que después de un tiempo accedió a colgar.

Reinventarse es vivir

A los 18 años ingresó a la facultad para estudiar traducción pública, una profesión que admite eligió por descarte pero que le abrió varias puertas que le permitieron recorrer el camino que la condujo a donde hoy se encuentra. “Yo no soy estructurada pero ingresé en la carrera de traductorado. Recuerdo que había un examen de ingreso y me puse a estudiar pocos días antes pero pensé que no iba a salvar. Me recibí pero no era algo que me apasionara”, recuerda sobre esa etapa que la transformó en la voz de muchas de las transmisiones de Canal 12.

Su capacidad innata para relacionarse con la gente la llevó a explorar el camino de la hotelería, al que ingresó con la fuerte convicción de que tenía algo que aportar. ”El hotel en Uruguay ha sido durante muchos años el alma de la ciudad. Yo le ponía alma. Mucha gente puede hacer el trabajo, pero para mí la diferencia la pone el sentimiento, el amor que uno vuelca, que de verdad te importe que el otro esté mejor”, enfatiza.

Durante 14 años se desempeñó como gerenta de Relaciones Públicas del Hotel Sheraton de Montevideo, una etapa que recuerda con mucho cariño pero que decidió culminar para iniciar otras experiencias y asumir nuevos desafíos. Si bien yo le aportaba al hotel y el hotel me aportaba, terminé siendo Anabella del Sheraton y yo quería explorar otros caminos. De golpe dejé de trabajar ahí y en poco tiempo me reinventé. Hoy soy Anabella del Universo”.

Anabella dirige en Uruguay el Método Clean, un programa creado por su hermano, el Dr. Alejandro Junger, que tiene como premisa lograr un organismo limpio, sin las toxinas que se consume a través de la comida moderna. “Lo que me llevó a trabajar con mi hermano es la confianza que me dio y la pasión que siempre puso. No fue un camino fácil para él, pero insistió, no se dio por vencido y hoy se ven los resultados. Yo soy un pequeño eslabón en este camino”, relata sobre la exitosa experiencia de su hermano, cuyo libro que describe el método ya fue traducido a 30 idiomas y lleva vendidos miles de ejemplares alrededor del mundo.

  

El comedor luce radiante y se convierte en el  marco perfecto para vivir una “Tarde Clean” que preparó para acompañar un té de citrón y hierbas. En la mesa están servidos algunos de los más originales y exquisitos bocados preparados en base a recetas del método que dura 21 días y que elabora junto a su Equipo Clean. Entre individuales de arpillera, vajilla labrada y accesorios en cristal, metal y cerámica, se conforma un manjar decorativo bajo la romántica presencia de su orquídea, en la que convergen las miradas ni bien se ingresa al apartamento. Pizza de quinoa con cebolla caramelizada y hongos; dips de remolacha y de zanahoria con alioli de perejil; geishas de vegetales y hummus; shots de pudding de chía con frutos rojos; crema de dátiles; tartaletas de frutos rojos o de chocolate y bayas de goji forman parte del menú elegido por Anabella. “Siempre estoy tratando de innovar y junto con el equipo que trabajo buscamos ofrecer soluciones para quienes quieren llevar una vida saludable”, cuenta.

Anabella detectó que tras realizar el método Clean la personas sentían la necesidad de continuar con un estilo de vida saludable y fiel a su espíritu creativo comenzó a ofrecer talleres de cocina y las viandas que originalmente se preparaban para los 21 días del programa, ahora se convirtieron en una opción de alimentación gourmet. Pero la historia no se queda allí, próximamente se abrirá el primer spa Clean del mundo. “Es mi sueño más grande”, concluye sonriente.

Luminosidad y magia

Anabella vive con esa energía de las personas que disfruta cada minuto y la refleja en el hogar que comparte con su marido, en el que se combinan ángeles, elefantes, hadas, flores y velas. El apartamento, ubicado en el piso 22 de las Torres Náuticas, cuenta con una vista privilegiada hacia el puerto del Buceo que la enamoró hace 9 años. Vislumbrar la gama de colores del cielo al atardecer es uno de los placeres que disfruta, en la soledad de la lectura o como gran anfitriona que es.

En la terraza, el sutil movimiento de los hilos colgantes de una lámpara balinesa “medusa” (de Gayatri) indica si la serenidad o la brisa acompañarán la puesta de sol.

¿Cómo llegaste a este apartamento?

Yo vivía sola en el mismo edificio en otro apartamento más abajo, luego conocí a mi marido Javier y por un tiempo vivimos juntos ahí hasta que surgió esta oportunidad. A mi me habían hecho un trasplante en febrero y en abril surge la posibilidad de mudarnos, no era el momento por mi salud, pero soy de las que pienso que hay que tomar las oportunidades y le pregunté a los médicos y nos mudamos.

Un punto privilegiado

La vista es una bendición, cada día agradezco tener esta oportunidad de ver el infinito. No lo doy por obvio, lo disfruto todos los días y lo siento mágico cada amanecer.

Sin duda te gustan las flores

Amo las flores, tengo pasión por ellas. Para mi es un elemento fundamental, transmiten vida, alegría, armonía, tranquilidad, siempre tengo flores frescas. Me fascina ir a los viveros y comprarlas recién cortadas. Las flores blancas son mis preferidas.

El blanco está muy presente

Es un color que me transmite paz y armonía, creo que no me lo propuse pero instintivamente termino eligiendo el blanco. Hasta el perro es blanco.

¿Cómo fuiste decorando el apartamento?

Para mi casa me gusta la calidez, que no esté atiborrado pero sí que tenga un toque especial. Siempre intento adquirir objetos que me transmitan algo, por ejemplo voy caminando por la calle y si veo un adorno que me gusta, lo compro. No me llevo por un estilo de decoración especial sino que es más instintivo, nunca pedí asesoramiento aunque sí creo en la ubicación de los objetos. Un día me gustaría tener la opinión de un experto en Feng Shui.

Hay muchos seres mágicos en tu casa y velas

Sí de toda la vida. Hadas, ángeles y duendes forman parte de la casa. Están diseminados por todas partes porque me transmiten magia, me iluminan y dan un toque especial. Prendo velas continuamente en toda la casa, la luz que dan genera paz y un ambiente mágico.

 

Vivir para contarlo

“Todo me pasó para algo”, así resume Anabella su experiencia de casi 20 años con una enfermedad que provocó que le realizaran dos trasplantes renales. El primero gracias a su madre, y el segundo por un donante a quien ella define como un “hermano del universo”.

Sus vivencias como trasplantada la llevaron a escribir un libro que tituló “Desde el alma”, donde cuenta lo que ha sido su experiencia en una búsqueda por transmitir una historia que sentía que podía ayudar a los demás. “El libro le hizo bien a mucha gente y es una herramienta que me ayudó para cumplir la misión que tengo en mi vida”, enfatiza. A pesar de los duros momentos que vivió, subraya que fue una experiencia que volvería a vivir sin problemas ya que le dio la posibilidad de recibir el amor de las personas y conocer a gente increíble.

Anabella proviene de una familia de origen judío y aunque no practica una religión se define como una mujer espiritual y de fe que ha explorado diferentes caminos para conocer mejor su alma. “Medito y me conecto con las fuerzas divinas todo el tiempo, sin necesitar ir a un templo religioso”, cuenta. Esa búsqueda la llevó a viajar a la India y conocer al Sai Baba, una experiencia que la marcó gracias a su hermano que la conectó con el líder espiritual. “Cuando la vida te da respuestas que no te la da una religión sino que te la brinda la fuerza, el amor, te volvés mágico”, concluye.

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