Un dorado llevado a una tonalidad casi ocre, donde el brillo se confunde con la tierra y remite delicadamente al pasado, es el tono que reinará en el diseño durante el año 2016. Luego de un intenso análisis sobre las tendencias generales del color, los expertos del Centro Global de Estética de AkzoNobel, seleccionaron Oro Monárquico, una propuesta nacida de una amplia paleta de amarillos para introducir el dorado en todos los ambientes.
“Después de la calidez planteada en 2015 a través de ‘Sombra de Cedro’, que tenía una fuerte base de anaranjado, quisimos avanzar hacia un tono que afirmara aún más el concepto de la tierra, elevando los cobrizos que ya estaban presentes hacia un dorado elegante y sorprendente”, señaló la Especialista en Color de Inca y Analista de
e-Marketing, Arq. Natalia Albónico.
Presente desde las pinturas de los antiguos maestros hasta los diseños más modernos, el dorado permite lograr combinaciones con una paleta neutra y relajada, ofreciendo espacios en los que la mirada descansa en una propuesta que abarca desde la tradición hasta la moderna innovación. Además, los especialistas de AkzoNobel presentaron una amplia paleta de contrastes, presente en el libro Color Futures 2016, bajo el concepto de “mirar hacia ambos lados”. Con tonalidades específicas ligadas a las maderas y a la arquitectura, la obra ofrece un recorrido por la historia del color, y propone sumergirse en los contrastes para descubrir la magia de los opuestos.
Click en las imágenes para hacer zoom
