LEENOS
ONLINE

En torno a la MESA 4 comedores muy inspiradores

Fotos I Débora ELENTER

¿Sabés por qué el espacio de la casa que destinamos a alimentarnos es casi lo primero que pensamos en diseñar o renovar?

Porque es, indefectiblemente, el lugar donde nuestro cuerpo toma más contacto directo con los muebles y el ambiente, que debe propiciar un entorno con ciertas condiciones: agradable, limpio, moderno y con sentido de pertenencia. A diferencia de los sillones del living que pueden ser más o menos mullidos, o de la cama en el dormitorio, cuyas dimensiones dependen del área disponible, en el comedor siempre perfilamos el encuentro con otra mirada.

 

En torno a la mesa pasa de todo, se comparten significativos momentos del día, ya sea en pareja o en familia, y si es en soledad, con más razón debe experimentarse esa sensación de contención. Hay materiales que son grandes aliados de esta parte de la casa, pero coincidirán que dar rienda suelta a las paletas de colores, texturizar recursos y enriquecerse con nuevas conexiones -en este espacio ritual y con los tiempos que demanda la comida- es una oportunidad que no deberíamos dejar escapar. Alturas apropiadas de la mesa o la barra, luz acorde, elementos que denoten frescura o ritmo en algún paramento para darnos la idea de orden, nos pueden sumergir en un acto de inspiración impostergable. Sí, porque después de todo ¡está bueno darse el gusto!

 

Precisamente sobre el diseño de estos espacios, charlamos con Nathy Fraenkel, quien nos muestra cuatro proyectos donde el comedor pasó a ser el alma matter de la casa de sus clientes, adecuando con una sutileza muy urbana la practicidad, la estética y la calidez, con un resultado en común: la fascinación de quienes los habitan. Nathy se graduó en el exterior como diseñadora industrial y al regresar a Uruguay abordó el interiorismo. Desde el comienzo, y sin excepción, lo hizo con con la impronta de diseñar prácticamente todo: el mobiliario, la iluminación, las alfombras, los tiradores de los muebles e incluso los cuadros, a partir de obras personalizadas de artistas o en base a composiciones que ella misma diseña asociando las paletas del espacio que está interviniendo. Su pasión es el interiorismo residencial y lo disfruta a pleno, tanto que nos cuenta “los 3 o 4 meses que dura un proyecto me siento parte de la familia, a través de la charla diaria y súper fluida, diseñando espacios para las historias y horarios de mis clientes, ¡me encanta eso!”.

 

#1

Una ISLA integrada 

Una pareja decidió mudarse de una casa a un apartamento en Buceo. La premisa para la diseñadora consistió en materializar el deseo de continuar sintiéndose como en su antigua casa. Querían minimizar, por lo menos en la parte del estar-comedor-cocina, la sensación de sentirse “entre cuatro paredes”. La amplitud se logró tirando abajo la división entre comedor tradicional y la típica cocina “chorizo” (con doble mesada separada por un pasillo mínimo). En su lugar, se integró una maxi isla central que ubica de un lado la anafe sobre Dekton gris (de Anibal Abbate) bajo campana empotrada en el cielorraso, y del otro, una mesa rústica en madera de Teka (de Fez). Las paredes blancas disimuladas con un revestimiento envarillado de madera de Lapacho -único material que podía darle el toque home solicitado- junto a las luminarias colgantes (de Sophie), el espejo (de Gayatri) y muchos almohadones sobre el sillón que comparte el espacio con este comedor muy despojado. 

 

#2

Un mandamiento CLÁSICO

 

Una reforma integral es el caso de este apartamento frente al Puertito del Buceo. Su diseño interior se adaptó al estilo de vida de un hombre soltero que solicitó un estilo moderno para su nuevo espacio residencial, pero con la distinción propio a que aportan los elementos clásicos. Estas incorporaciones resultaron ideales para este comedor que domina el espacio central del apartamento. La madera pone su cuota entrañablemente doméstica a través de un envarillado, que a su vez hace destacar una paleta de colores muy suave en el mobiliario, basada en el verde super pálido y los contrastes, y que mezclado con el mostaza en almohadones y demás tonos pasteles en los cuadros logró asentar un estilo sobrio y moderno para este living comedor.  

 

La tapa de la mesa es de vidrio sobre base de madera de Raiz (de Gayatri). Las sillas fueron diseñadas en cuero y realizadas a medida. Aquí, aunque opacos, los dorados dijeron presente.

La tapa de la mesa es de vidrio sobre base de madera de Raiz (de Gayatri). Las sillas fueron diseñadas en cuero y realizadas a medida. Aquí, aunque opacos, los dorados dijeron presente.

 

 

#3

La composición VEDETTE 

Un matrimonio con hijos adolescentes destinó su comedor como “el espacio” donde día a día se encuentran para desayunar y cenar, pero también para estudiar, planificar un viaje o compartir un juego de mesa en un área social versátil y cómoda de importantes dimensiones. Una de las paredes que le da marco al reinante comedor y hace de fondo de la televisión fue empapelada con una rafia texturada (de Sophie), logrando una composición perfecta junto a la mesa de tapa de Neolith (de Laviere) con base de pino americano. Los linos, los terciopelos y la rafia de las campanas (de A brillar Mi Amor), hacen una fusión muy justa y para nada inesperada con la modernidad absoluta de la cocina contigua que cuenta con equipamiento proyectado enteramente por Fraenkel (de Todeschini).  

 

#4

Un parrillero “todo al BLACK” 

 

En un espacio de reunión por excelencia como el que define el encuentro junto a una parrilla, también fue posible para la diseñadora incorporar un sector de comedor con mucho ingenio, conectando el estar diario a través de la propia cocina. Esto sucede en un apartamento en Punta Carretas y es el parrillero del apartamento del ejemplo anterior que fue parte de una reforma integral y puso foco en los tres sectores de uso diario, haciéndolos súper integrados y muy disfrutables. Más que una cocina americana se logró un parrillero “simil barbacoa” integrado a la cocina, todo en un espacio super amplio, generado a partir de la antigua área de servicio, baño y lavadero del apartamento, a la que se le sustituyó el piso original por uno cerámico de imitación madera tipo decapado (de Bagno & Company).

El color negro tomó aquí un seductor protagonismo: sobrio, pero chic y atrevido a la vez. Un estilo bien urbano, logró desmitificar los prejuicios sobre este color, como por ejemplo, que achica y es pretencioso. Aquí la prueba: ¡todo lo contrario! Si es utilizado en pequeñas dosis se logra una fuerza y un halo mágico increíble. El espacio está pensado para un total de 12 personas, entre mesa y barra, ambas con tapa de madera Raw y estructuras de hierro, más sillas Bertoia para la mesa y banquetas altas de bambú (de La Ibérica).

Un placard de doble fondo unifica la parrilla, la vinera, la cava heladera, el bar, los estantes y la despensa de leña. Totalmente revestido en madera pintada, brinda un “look” alternativo al tradicional ladrillo del campo; sin dudas un gran acierto de Fraenkel que apostó a este recurso como el mejor aliado para las necesidades y gustos de esta familia.

 

Si te animás a intervenir el comedor en base a necesidades de tu propia cotidianeidad y antojos estéticos, estarás favoreciendo un espacio escencial en el estilo de vida de cualquier espacio residencial. Con estas inspiraciones ¡te invitamos a tomar impulso!

Podes leer...