Fotos Boris Lvovskiy
El equipo de DA Architects compuestos por los arquitectos Boris Lvovskiy, Fedor Goreglyad y Anna Lvovskaya desarrollaron una propuesta geométrica y a flor de piel fusionaron jugados contrastes en un pequeño bar de sushi que forma parte de la red KIDO en San Petersburgo, Rusia. Los efectos de diseño alcanzan todas las superficies de estos 80 metros cuadrados de planta situado en uno de los distritos de la segunda ciudad rusa. Afirma Lvovskiy que en el proyecto «se trazó el objetivo de hacer un interior que atrajera instantáneamente la atención del público peatonal y vehicular como un nuevo lugar».
«De base era un espacio bastante pequeño y simple. Queríamos mantener esta simplicidad y hacer el énfasis principal en una estructura inusual, memorable. Así, se creó una impresionante construcción de madera, situada frente a las ventanas panorámicas, que consta de más de 400 triángulos volumétricos. Moviéndose de la pared al techo como una ola, envuelve todo el vestíbulo principal del restaurante y crea una «cáscara» del espacio», describe Goregyland respecto al diseño de la envolvente interior.
Visualmente, el equipo se enfocó en lograr una estética que provocara una asociación instantánea con el entorno asiático, de donde procede la propuesta gastronómica que se ofrece. Pero el desafío consistió en no caer en las clásicas «referencias directas», que tan a menudo se ven en los restaurantes orientales. «La estructura de los triángulos se convierte en este elemento, que también es una reminiscencia de las construcciones de madera clásicas de Asia, ornamentos geométricos japoneses y detalles en parte de origami», agrega Lvovskaya.
El resto del interior se silencia respondiendo a un fondo minimalista, con tonos grises en las paredes y de los pisos que permiten que los diseños jueguen un papel importante, y el color negro de las sillas aporta elegancia al entorno inmediato de las mesas.
La inspiración en las milenarias culturas continúa siendo foco de las nuevas generaciones de estudios de arquitectura como este caso del team ruso DA architects, con una trayectoria de 5 años. En sus proyectos, la oficina siempre se adhiere al estilo minimalista moderno, que sumado al enfoque arquitectónico que resulta de un especial trabajo con el espacio los coloca a la vanguardia, convencidos de que el espacio organizado de manera competente es la base de todo el proyecto. Una de sus consignas importantes es trabajar con el espacio y el volumen, y no con un plano y una decoración. «La organización del proyecto, bien pensada, funcional y voluminosa, es nuestra principal prioridad y sirve de base para seguir trabajando con los materiales y los detalles.»
