Por Gabriela PALLARES
El 1º de Marzo se dio a conocer el Premio Pritzker de Arquitectura 2017, galardón que este año recayó sobre el Estudio español RCR Arquitectes de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta.
Entre los integrantes del jurado de este año se encontraban: Glenn Murcutt (Premio Pritzker 2002), Richard Rogers (Premio Pritzker 2007), Benedetta Tagliabue, Ratan N. Tata (Tata Holdings, Mumbai, India) , The Lord Palumbo (Chairman Serpentine Galleries, Londres) quienes citaron las cualidades de ensamble con el entorno, pertenencia y acceso a las comunidades y equilibrio entre cualidades diferenciales con conceptos globales o formales y de legislaciones por otro.
Este año tiene la particularidad de romper con el estrellato individual, (exceptuando las ediciones que lo ganaron equipos como SANAA o Herzog & de Meuron) adjudicando el Premio a una oficina catalana de tres profesionales, asociados desde su graducación en 1987, con base en su provincia natal de Olot, Girona, y obras realizadas mayormente en España, Bélgica y Francia.
Aranda, Pigem y Vilalta han participado en importantes muestras como el III Salon International de l’Architecture in Paris, la Bienal de Arquitectura de Venecia en varias ediciones; exhibiciones de arquitectura catalana en el MoMA en New York y Tokyo. Fueron premiados con el Premio Nacional de Cultura en Arquitectura del gobierno catalán, y con el de Caballero de la Orden de artes y Letras de Francia, Miembros Honorarios del AIA y de RIBA y la medalla de oro de arquitectura del gobierno francés. Han dado clases en su ETSAV local, han sido invitados a dar más de 200 charlas y su trabajo ha sido publicado en varios libros y revistas.
En el 2013 establecieron Bunka, una fundación para promover la arquitectura, el arte y la cultura.
Cuántos méritos y sin embargo con perfil moderado hasta ser reconocidos globalmente de esta forma!
Algunos ejemplos de su obra y trayectoria:
Bell Loc Winery
El Petit Comte Kindergarten
Apreciamos las virtudes diferenciales que los convierte en destinatarios necesarios de este tipo de reconocimientos:
_ Una cualidad muy valorable, similar a la que puede encontrarse en la obra de Peter Zumthor (Premio Pritzker 2009) donde los edificios tienen una suerte de presencia más volumétrica que formal, más sutil que protagonista desde el exterior, pero con interiores asombrosos e impactantes desde la simpleza, el encuentros de planos o texturas o cómo la luz exterior los penetra y los vuelve cambiantes.
_ Utilizan pocos recursos pero magnificados, como el contraste con el entorno en cuanto a materiales, o escala, resultando usualmente en efectos de sorpresa y diferenciación cualitativa.
_ Estimulan los sentidos y el contacto con el entorno según la función: así en una bodega, permiten visuales amplias al exterior con viñas, permiten “oir” la naturaleza, y percibir distinta iluminación de pasajes según la hora del día. En un kindergarden potencian la estimulación visual, la interacción lúdica, la iluminación y juego al aire libre, o en un museo, la fluidez de espacios con iluminación indirecta cambiante.
_ Sin tener un estilo propio que los diferencie per sé, son solidarios en imágen y resolución con el cliente lo que genera espacios perfectamente identificables con la función que albergan sin llevar implícito el sello de su firma ni atarse a modas pasajeras.
_ Proponen soluciones formales innovadoras no transitadas a nivel global, generando edificios con identidad propia que no se parecen a ningún otro. Usan materiales de fuerte expresividad como el homigón o el acero corten.
Teatro La Lira:
El premio Pritzker fue instaurado por Jay Pritzker y su esposa Cindy. Jay era empresario, y filántropo, originario de Chicago, hijo de un inmigrante ruso que llegó a America sin nada. Creó la cadena de Hoteles Hyatt en 1957 (fue pionero del concepto de hoteles de lujo y de cercanía a aeropuertos) y fue también dueño de Braniff Airlines, más una cartera diversificada de 60 corporaciones industriales que lo posicionaron de allí en más a un lugar seguro en el listado de millonarios de USA de la revista Forbes. Establecieron el premio en 1979, consistente en U$S 100.000 más una medalla de honor a modo de legado para estimular el desarrollo de la profesión, y generar conciencia acerca de la arquitectura en el público en general.
Se dieron cuenta de la profunda influencia que el buen diseño de sus lobbies y habitaciones tenia con los huéspedes y empleados y quisieron promocionarlo con un modelo similar al del Premio Nobel.
Les Cols Restaurant Marquee
