LEENOS
ONLINE

Un VOLADIZO con mucho carácter

Fotos Bicubik Photography /

La resolución de un volumen en voladizo es para un equipo de técnicos proyectistas un recurso que envuelve tanto desafío como oportunidad. Sin importar la escala, en un programa residencial el reto conforma una decisión importante en cuanto a la concepción del espacio exterior, sobre todo, al punto que un volumen con un cierto porcentaje suspendido (o volado) hace relegar cualquier otro gesto en la formalidad exterior de la casa. Este recurso, contempla un aspecto estructural que le da su esencia, seguido de una definición estética que potencia todo cálculo de anclajes y materiales.

Imparq Estudio, que fusiona los talentos de Andrés Ganchala y David Jaramillo (arquitecto e ingeniero respectivamente), logra hacer viajar la idea con éxito desde el papel a la ejecución, porque no siempre un profesional encuentra la posibilidad de materializarlo, con la libertad deseada y consiguiente osadía proyectual, ante un encargo específico.

En el caso de la Residencia OB, una vivienda unifamiliar de 250 m2 construidos en un terreno de 1.120 m2, ubicada en el sector de Santa Rosa en Tumbaco (Ecuador) aproximadamente a 2.700 metros sobre el nivel del mar e inmersa en un clima entre cálido y seco, fue pensada para que sus dueños compartan momentos agradables con su familia y amigos. Sobre todo, estos momentos se vivencian en los sectores parquizados de la propiedad, donde el volumen en voladizo asegura constantes miradas, y cobra ese magnífico protagonismo emergiendo totalmente despegado de su perímetro. Este efecto nocturno producido en base al proyecto de iluminación lo despega aún más del terreno, a muy corta distancia del mismo, pero con una sensación que pareciera casi no estar apoyado en ningún otro elemento constructivo.

De lo estructural a lo visual

La composición volumétrica y funcional de la casa responde a dos condicionantes preliminares, la primera es la disposición rectangular alargada del predio y la segunda es la topografía natural del mismo. Con base en estos elementos, y como punto de partida arquitectónica, se propuso un esquema de dos volúmenes implantados en forma de “L” distribuidos en una sola planta. Uno con carácter más íntimo y el otro destinado al espacio social, mediante la configuración de componentes tectónicos como la permeabilidad, la sustracción de elementos geométricos y la elevación de la volumetría para dar una sensación de mayor ligereza.

El planteo permitió a este dúo de técnicos ecuatorianos vincular zonas intermedias interiores con exteriores de ocio para el disfrute del espacio y del clima, relación casi intangible definida como el alma del proyecto, a pesar de los límites concretos de los grandes cerramientos vidriados. ¨Hemos marcado este espacio duro intermedio plantando una Eugenia tipo árbol que enfatiza la riqueza del espacio, donde claramente un volumen prevalece, sobre todo, a pesar de que ambos enmarcan la estructura compositiva de la residencia¨, agrega el Arq. Ganchala. El diseño de la iluminación artificial interior también propone dibujar líneas que relacionen el espacio enmarcado y con las circulaciones principales, y así en el exterior se replica en los muros, escalinatas exteriores y piscina, pero siempre desde desde el piso, como persiguiendo un criterio general asociado a la percepción que causa un nivel de flotación.

En la casa comanda el blanco. Su geometría se caracteriza por la ausencia de elementos ornamentales, relacionándose así con una arquitectura más pura y despojada. Por otra parte, en ciertos fragmentos de la casa se ha decidido contrastar su liviandad insertando, en sus paredes gruesas, detalles de porcelanato.

Se procuró optimizar al máximo el recurso natural, construyendo una cisterna alterna dedicada a la recolección de agua de lluvia para el riego de los jardines, además de la instalación de paneles solares para el calentamiento del agua de la piscina y del jacuzzi.

¨La estructura combina un esqueleto en hormigón y metal. Se utilizaron perfiles metálicos en determinadas zonas de la casa para darle continuidad con las divisiones proyectadas, materializadas en mamparas corredizas de piso a techo, que son una constante en la casa. Parte del trabajo estructural ha sido plasmado para dar soluciones a detalles visuales que, de no haber sido resueltos, no se hubiera interpretado la sencillez armónica que tiene la casa¨, concluye el Ing. Jaramillo.

Podes leer...