Por Gabriela PALLARES
Azuma Makoto es un artista floral japonés, pero no como el de su barrio: hace increíbles instalaciones y esculturas florales que son requeridas por las más reconocidas marcas internacionales para sus campañas, producciones de video, vidrieras o desfiles, entre ellos Lego, Fendi, Helmut Lang, Dior, Hermes, Pierre Hermé, o como el diseñador belga Dries Van Notten en su última colección primavera verano.
Para esa ocasión realizaron una pasarela flanqueada por enormes bloques de hielo con ramos de flores en su interior, cuya elaboración pueden ver en este video.
Nacido en Fukuoka, su vocación nació como empleo temporal en uno de los mercados de flores más grandes de Tokyo, cuando se mudó allí para perseguir su sueño de ser músico de rock y tocar con una banda. Más tarde aceptó un trabajo de encargado en una florería y en el 2002 se independizó abriendo una propia, llamada “Jardins des fleurs”.
Siempre transitó caminos innovadores en el arte floral, como en su proyecto “Exobiotánica” donde con la ayuda de voluntarios de JP Aerospace, desde el desierto de Nevada, lanzaron a la estratósfera con globos de aire, un satélite poco usual: un bonsai y un bouquet de flores que nunca regresaron pero sí las fotos de una cámara go pro adjunta. Su idea era unir dos conceptos nunca asociados: espacio exterior y vida botánica.
En “polypore” explora superficies metálicas recubriendo objetos fosilizados, y en un video para una banda de rock americana, sostuvo con una grúa, una gigantesca palmera sobre los instrumentos y músicos en pleno desierto.
Sus formas de introducir las plantas en arreglos y combinaciones impresionantes, dentro de escenarios no esperados ni habituales, son un llamado a la reflexión en muchos casos pero siempre al asombro a la creatividad.
