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Cristales femeninos
ARQ. KARIN BÍA

Fotos José PAMPÍN, Marcelo GIMÉNEZ

Karin Bia pisa fuerte y se identifica con los cristales femeninos de una generación con convicción innovadora. A tan solo tres años de ingresar a la Facultad de Arquitectura (UdelaR) aplicó como ayudante de la cátedra de Diseño del Taller Yim primero, y Taller Sprechmann al año siguiente. Su inquieta, curiosa y ejecutiva personalidad la llevaron a proyectarse a través de la actualización constante. Entre los años 1994 y 2000 complementó su paso por la facultad trabajando en estudios de arquitectura. En 1998 priorizó su afinidad por el arte en el Taller de Pintura de Clever Lara, por lo que la formación artística la acompaña desde sus comienzos.

Egresó de la facultad en el año 2002, siguiendo en principio el Postgrado de Negocios en Arquitectura y Construcción de la Universidad de Belgrano, donde en 2004 presentó la Tesis y Plan de Negocios “Tecnoglass Curtain Wall”. A esto siguieron congresos cada año en Dusseldorf, Shanghai y San Pablo sobre Glass Processing Days (GDP), a los que se sumaron capacitaciones cada dos años en ferias internacionales del vidrio de Italia y Alemania.

Y es que Karin nació en el seno de Vidriería Bia, una empresa familiar fundada en la década del 60’ por su padre, líder absoluta en sistemas y prestaciones de cristales para el hogar y la industria. Esta realidad fortaleció el espíritu de esta entusiasta y preparada arquitecta, transformándola en una multifacética profesional cuya vida transcurre entre el directorio de la empresa, la dirección del departamento técnico-comercial de la misma y la dirección del Estudio Karin Bia Arquitectos, que formó en 2008, desde el que aborda obras de diferente envergadura. Su perfil profesional como Proyect Manager en la planificación, programación y adjudicación de contratos de obra, desarrollo y evaluación de proyectos de inversión, y administración-presupuestación de obras, incluye la asesoría a la I.M. en la confección de la nueva Normativa térmica para la edificación en relación al ahorro energético que promueven los cristales inteligentes.

 

En su trayectoria de poco más de diez años, no han faltado los reconocimientos: Premio Mujer del Año, Categoría Diseño (Juan Herrera Producciones 2013), Premio a mejor obra ejecutada “Casa Curva del Ensueño” (ADDIP 2012), Premio mejor equipamiento “Casa Life is good” (ADDIP 2012) y nominada a Mejor obra efímera por Stand Vidriería Bia (Feria de la Construcción 2004). Fue expositora y disertante durante la Feria de la Construcción y Expohogar en 2004, 2005 y 2006. Compartió tribunal de jurado con al Arq. Luis García Pardo en el Concurso Internacional de Equipamiento en Cristal (2004), lo que le permitió ganar la profunda admiración de este maestro de la arquitectura nacional. Disertó también en congresos de Arquitectura y Diseño en Cristal en l Facultad de Arquitectura, UTU y la Universidad de la Empresa (UDE) en 2004 y 2005.

retrato

“El desafío de ejecutar una arquitectura contemporánea es ser fiel a nuestra sociedad y a nuestra época, estar presentes en las posibilidades y en la realidad del hoy y de las generaciones futuras, innovando y rescatando aquellas soluciones del pasado que se mantienen vigentes a través del tiempo. Me interesa la proposición arquitectónica que se adapta a nuevos conceptos y formas de socializar”.

Disolución del borde

Se trata de un edificio de alto standard, ubicado en la cotizada zona de Carrasco Sur, que consta de seis exclusivas residencias, de 3 y 4 dormitorios, con amplios espacios comunes. El partido estético de Icon Lido se apoya en el concepto minimalista, con gran vocación por las fachadas acristaladas que proyectan la construcción hacia la naturaleza circundante. El volumen se levanta sobre un predio esquina, exento con respecto a sus linderos, con sus cuatro fachadas libres y abiertas a las vistas panorámicas y luminosas ambientes, donde cada espacio es único, elegante y confortable.

Las fachadas laterales presentan amplias terrazas en bandejas longitudinales que vuelan sobre el talud natural del terreno, que se extiende sobre Lido y se proyecta sobre Viña del Mar. La investigación del material “piedra tapiz”, como lo bautizó la arquitecta “es una investigación sobre el ritmo de distintos tipos de piedra. En la paleta de los neutros y en fajas de 2 cm. de espesor, es el resultado de la combinación de cinco granitos diferentes colocados de canto, con el ángulo biselado en las esquinas. Es un referente de la arquitectura de autor”.

¿Que significó la base experimental en estudios de arquitectura previo a obtener tu título?

Me desempeñé como ayudante de arquitecto en el Estudio Claudio Bazzurro durante tres años, previo a recibirme de arquitecta. Fue un gran mentor, con una cartera de clientes  muy extensa, que me responsabilizó por proyectos residenciales de gran escala y calidad, participándome en reuniones con los clientes y en el seguimiento de obras. Gracias a esa experiencia logré la solidez necesaria para afrontar el desafío de iniciar mi propia carrera profesional y heredar un gran grupo de amigos y colegas, que hasta hoy son mi referencia.

¿Cómo fue el proceso de crecer como profesional en el seno de una prestigiosa empresa familiar?

Luego de recibirme comencé a trabajar en la empresa, formando mi estudio en forma paralela. Cuando aún no sabía si tomar una de las dos opciones, leí el libro “Los seis sombreros para pensar”, que me brindó herramientas para desarrollarme en ambos ámbitos con una visión global y proactiva. Siento orgullo de pertenecer a una empresa que iniciaron mis padres con mucho esfuerzo y visión, donde con mis hermanos Yoselin (quien se desempeña en área administrativa financiera), Fabián (planta industrial y seguimiento de obras) y yo (área técnico-comercial) impulsamos su desarrollo y proyección.

¿Cómo te proyectas dentro de 10 o 20 años?

Defendiendo y desarrollando  la Industria del vidrio nacional, para lograr que Uruguay sea referente regional en innovación industrial.

¿Cómo surgió la iniciativa de patentar un sistema de cristal específico?

Surgió luego de un Workshop de Diseño, en 2005, donde la clave era crear una empresa o un producto. En la presentación final nació la idea de desarrollar “Floyd”, mamparas divisorias en cristal. Realizamos focus groups, encuestas a estudios, plan de negocios, plan de marketing, desarrollo de diseño junto a diseñadores industriales pasantes de Universidad ORT. Luego vino la idea de “Glass splash”, revestimientos de cocina y baños en cristal serigrafiado. Ahora estamos desarrollando un sistema de barandas estructurales en cristal.

¿Cuál es tu visión del mercado local inmobiliario en lo que refiere a las nuevas necesidades y a las respuestas arquitectónicas?

Hoy tenemos un segmento de mercado conformado por extranjeros que exigen una arquitectura contemporánea de alto standard. Por otro lado, surgen necesidades derivadas de los cambios en los núcleos familiares tradicionales, lo que ha generado la proliferación de tipologías como los monoambientes o lofts. En forma mas general, advierto que en Uruguay hay cada vez mas personas que pueden acceder a sus viviendas, que investigan y aportan sus ideas  a quienes tenemos el encargo. Y finalmente veo que debido al alto costo de la mano de obra, existe una tendencia creciente al uso de los prefabricados, hecho que me impulsa a pensar un sistema que resuelva diferentes tipologías o necesidades, donde el cliente personalice los materiales y la terminación.

¿Te sienta mejor el concepto de “diseñar para vender” o el de “encargo particular”?

Representan desafíos diferentes. El encargo particular se acerca más a la esencia de la arquitectura, que consiste en fabricar un objeto único e irrepetible de acuerdo a los deseos y necesidades de un comitente en particular. El diseño para vender responde a las necesidades del mercado y allí la proposición arquitectónica se asimila  a la demanda de un colectivo imaginario en un momento particular del mercado. El desafío profesional es la capacidad de investigar, proponer y reunir a los inversores necesarios para contagiar el entusiasmo y convencimiento de esa visión, apoyada en los números y análisis volcados en el plan de negocios. También requiere una faceta administrativa muy fuerte para lograr esos objetivos con éxito. En esos casos, donde se combina arquitectura con negocios, tengo la gran fortuna de contar con los consejos y visión crítica, siempre constructiva, de mi marido y mi familia, quienes me aportan desde distintos enfoques, analizando mercado, riesgos, oportunidades y alternativas.

Investigación matérica y espacial

La Casa Libertad es  un proyecto conjunto con su amigo, el reconocido arquitecto Pedro Livni. Es una casa de cuatro dormitorios y servicio, enteramente realizada en hormigón y vidrio, con una fuerte presencia de madera en su interior. La línea principal de proyecto fue la investigación matérica y espacial. Es una casa flexible, donde varios espacios se interrelacionan en planta y en altura. El recurso adoptado fueron paramentos pivotantes y corredizos en madera y cristal, para vincular áreas sociales, de recepción y de entrepisos. El estar-comedor-cocina se vincula con el espacio exterior a través de una abertura de cristal de 10 mts. de longitud, 100% móvil. El living comedor principal puede proyectarse o cerrarse hacia el espacio en doble altura, integrando o independizando ambos niveles.

¿Cuál es el eje programático de tu estudio?

Desarrollo una arquitectura ligada a la innovación y sustentable desde el punto de vista energético. Me interesa generar valor e identidad con el hecho construido en conexión con el lugar donde se implanta. Me atrae el delicado equilibrio de la forma entre la masa y la transparencia. Desarrollo en cada proyecto la idea de “la disolución del borde” entre el espacio interior y el espacio exterior. Me interesa la creación de nuevos materiales y su percepción táctil, la investigación espacial y tipológica y la composición rítmica o modular. El resultado es generalmente una imagen decidida y despojada, donde la relación entre luz y naturaleza juega un rol preponderante.

¿Cómo incorporás la sustentabilidad a tus proyectos?

La visita al sitio es clave para reconocer, utilizar y potenciar el asoleamiento, los vientos y las sombras, con a idea de consumir el mínimo de calefacción y aire acondicionado. Trabajo con cristales de ahorro energético (bajo emisivos  para el invierno y de control solar para el verano), que permiten generar ahorros de hasta un 66% de energía eléctrica, utilizo carpinterías con ruptura de puente térmico, calefacción del agua de abastecimiento por paneles solares. Por último, a la hora de diseñar estoy muy atenta a trabajar con las medidas de los materiales que vienen de fábrica para evitar mermas.

Le gusta sorprender en la cocina. Sus mejores degustadores son sus hijas Eva y Valentina, de 6 y 5 años, y su esposo Gonzalo. Ellos son la compañía perfecta para las tardes de natación y las bicicleteadas de los domingos. También reserva tiempo para leer sobre arquitectura, sociedad y economía. “Mi amigo el economista Ignacio Munyo siempre me desafía a pensar”, asegura. Confiesa que podrían haber sido otras sus profesiones, componer letra y música por ejemplo. A los 16 años se recibió de profesora de música y a los 20 años tenía 12 alumnos, además de tocar en distintas bandas. Pensó en estudiar Diseño Industrial y Bellas Artes, pero finalmente ganó la Facultad de Arquitectura, incorporando el interiorismo a todas sus propuestas.

¿Qué espacio tiene el interiorismo en tus diseños?

Generalmente diseño todo lo relacionado con el cristal, como son revestimientos en cristal serigrafiados o laminados EVA, que son cristales laminados con inserts de distintos materiales (mallas de acero, láminas de madera o elementos naturales). También diseño las mamparas, espejos y revestimientos o puertas de placares, las mesas de comedor y de livings. De la etapa cuando trabajaba en la carpintería de la empresa cuando recién empezaba la carrera, recuerdo haber utilizado las máquinas (sierras, garlopas, etc.) para construir mi atril de pintor, reproducciones de las mesas y sillas de Gerrit Rietveld y muestrarios de exposición para cristales. En esa época tan divertida me acuerdo que iba a la facultad con las manos y la ropa llenas de pintura y aserrín.

¿Qué lugar ocupan las artes plásticas en tus obras?

Muy importante. Un ejemplo es la casa “Life is good”, encargada por un cliente extranjero coleccionista de arte. Allí la arquitectura fue pensada en función de sus obras. De Uruguay, admiro a Águeda di Cancro, una maestra de proyección internacional que me ha transmitido grandes enseñanzas. Me gustan mucho Diego Masi, Rita Fisher y Leandro Erlich.

¿Cuándo despertó tu interés por el diseño?

Desde que tenía cinco años mi padre me decía que yo podría llegar a ser arquitecta. En vacaciones me pasaba el día entero dibujando al aire libre, sobre una mesa de cerámicas cortadas, tipo Gaudí. En la escuela no quería entregar mis dibujos porque entendía que no estaban terminados. A este afán le siguieron algunos premios en dibujo. Cuando estaba en la escuela gané un concurso de dibujo cuando Uruguay salió campeón de América.

¿Cuáles son tus escapes para afrontar una vida polifacética?

La música, desde rock hasta opera. Ir a los recitales es mi mejor programa. También me movilizan las obras de teatro de vanguardia, exposiciones de arte, no solo acá sino en Buenos Aires, San Pablo y Nueva York. Salir a conocer lugares nuevos con amigos y sobre todo viajar y ver obras me renueva, amplía mi visión y percepción.

¿Cómo es Karin Bía empresaria, esposa, mamá?

Es difícil hablar sobre uno mismo. Mi esposo y mis hijas me ven como una persona exigente, organizada y trabajadora, además de puntuarme muy bien como cocinera.

) Pese a que muchos lugares del mundo la seducen, eligió Uruguay para quedarse. Su padre es de Florida y su madre de Lavalleja, por lo que varios rincones y paisajes del país le son familiares. Siempre vuelve al Festival de Jazz de La Pedrera, o parte de expedición con su tabla de surf y su guitarra a la Laguna de Rocha. En familia, pasar unos días de verano en la posada de Cabo Polonio es un ritual. “Sin luz artificia, televisión, celular, Internet ni autos, es increíble cuando vienen las noctilucas. Punta del Este es un destino recurrente todo el año, por trabajo y por placer, aunque ya no me cautiva”.

En Grecia suspira con la acústica y la implantación de los anfiteatros tallados en la colina. Cuando viaja disfruta visitar legados de Ludwig Mies van der Rohe y Richard Neutra. Se interesa en particular por SAHAA (conglomerado de los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima, Ryue Nishizawa y asociados). Aquí elige compartir una copa de vino con su esposo en la poltrona Ottoman, frente a su estufa, y “jugar al avioncito con mis hijas en mi cuarto”. Una mujer todo terreno.  

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