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Las Arenas Despiertan

Fotos | Fotos: Eduardo DAVIT +
Andrés DOMÍNGUEZ y Archivo
Intendencia de Colonia

 

“Un hito que se perdía”, esta fue la expresión del Arq. Walter Debenedetti en nuestra charla, dejando atrás aquella sensación de preocupación, felizmente despejada por la satisfacción de los resultados. Fue parte y mentor de la obra de rehabilitación edilicia de la histórica Plaza de Toros Real de San Carlos en Colonia del Sacramento, un hito coloniense y de todos los uruguayos, que en los albores del siglo XX se visualizó como el primer ‘punto de recreo del Río de la Plata’ ¡y había que salvarla!

 

La característica rotonda en la zona del Real de San Carlos (departamento de Colonia, Uruguay)) dejó entrever un esqueleto abandonado durante una centena de años, de aspecto bastante derruido durante las últimas décadas. Circunvalar el total de este predio circular con un poco más de 100 metros de diámetro, era rodear una construcción de estilo sevillano (obra del arquitecto Josip Markovió y del ingeniero Dupuy) con la esperanza de encontrar algún sector que diera indicios de poder acceder, para al menos conocer por dentro el modelo con mayor similitud a una plaza de toros de España. En el recorrido solo se encontraban vallas, y luego de la sudestada de 2012 restos de fachada caídos alrededor como producto del desprendimiento de la mampostería, que era lo que mejor se había conservado luego de un siglo. Originalmente, la plaza fue plasmada con una intención más abarcativa urbanística y turísticamente hablando, se la reseña como el puntapié que dio comienzo al turismo en Uruguay, gracias a la visión de Nicolás Mihanovich, empresario croata director de la empresa naviera que trasladaba por Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay pasajeros, ganado y granos a bordo de sus embarcaciones a vapor.

 

Así nació el Complejo Turístico Nicolás Mihanovich, que además de la plaza de toros construida en 1910, incluía un hotel, un casino, un frontón y una usina eléctrica, construcciones que fueron habilitadas en 1908 en formato de concesión a cambio de abastecer de energía a Colonia, la realización de un muelle para atracadero de barcos de 300 metros y un balneario. Todo fue diseñado y materializado, y así Colonia vivió su gran auge económico del que quedan hasta hoy día trascendencias irrefutables: el frontón sigue teniendo la cancha más grande de Sudamérica, el hotel supo alojar el “encuentro de las poetisas de América” (entre ellas la presencia de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou), y el muelle permitió la operativa de reducir a hora y media el trayecto Buenos Aires-Colonia, que al momento llevaba 8 horas, permitiendo la visita al complejo turístico incluso por el día en el llamado “vaporcito Rápido” (primer servicio naviero para pasajeros de la empresa del croata, instalado en 1887 y que unía Buenos Aires con Colonia y Carmelo). Eran los argentinos los más atraídos por este programa, ya que en la otra orilla no estaban dadas las condiciones naturales, territoriales ni locativas para este tipo de esparcimiento, donde el cruce del río era el atractivo diferenciador de la elite de entonces, como parte del lobby social y vacaciones.

 

Foto Archivo Diario EL PAIS

Formalmente, la Plaza de Toros Real de San Carlos es una expresión del lenguaje neomudéjar propio de la arquitectura historicista imperante en Europa sobre finales del siglo XIX, y que la península ibérica lo apropió para varios destinos edilicios, entre ellos el recreativo. No se conoce un modelo establecido sobre el lugar donde congregar al público espectador de las corridas, de hecho, no es réplica exacta de los españoles. Interiormente tiene un ruedo de 52 metros de diámetro, un callejón de metro y medio contra el perímetro mayor y doble fila de palcos, además de patio de caballos, varios chiqueros, enfermería, capilla, sala de toreros y oficina, significaba un complejo sin precedentes en el cono sur. En 1912 (dos años después de la inauguración y con 32 corridas en tres temporadas) bajo la presidencia de José Batlle y Ordoñez se reglamenta y prohíben las corridas de toros en Uruguay. La ley le dio un revés a la historia, la espalda a la tradición y la derecha a la protección animal, estas entre otras variables condujeron al desuso del emblemático edificio, y por ende la pérdida de tracción del complejo en su conjunto, engranaje principal de aquel pronmetedor proyecto turístico.

 

Rescatar el revés de una visión

Esta rehabilitación edilicia ha significado un nuevo criterio de conexiones y realidades cotidianas en la trama urbana de Colonia, tanto como el renovado sentir de cada visitante o ciudadano que se  acerca para apreciar el cambio. “Constructivamente, patologías propias del desuso y la falta de mantenimiento comenzaron a manifestarse en varias zonas, muchas de las cuales con un notorio proceso de deterioro,  las ha llevado a derrumbarse”, expresa Debenedetti, arquitecto especializado en Ordenamiento Territorial y diplomado en Patrimonio Cultural Latinoamericano, director de Planeamiento y Patrimonio de la Intendencia de Colonia, y quien tuvo el rol de proyectista y coordinador general de la obra de refuncionalización del edificio.

En 2018 se conformó el proyecto de arquitectura bajo la co-autoría del Arq. Walter Debenedetti y el Estudio Sitio Arquitectura con base en Montevideo, y a fines de 2019 se puso en marcha la obra planificada entre 18 y 24 meses, en particular interceptados por la pandemia: “esto complicó bastante la gestión y los trabajos, pero a fuerza de organización se logró compensar para mantener los plazos previstos y los montos de obra estipulados originalmente” puntualiza, destacando la relevancia de la envergadura de la obra por el aporte cultural y deportivo de los 5.300 m2 cubiertos intervenidos y los 3.280 m2 exteriores (incluyendo plaza circundante, veredas y ruedo), “esto conforma no solo para el departamento la mayor obra de rehabilitación patrimonial de las últimas décadas, sino para el Uruguay”, agrega.

En diciembre de 2021, 111 años después, la sinergia de esfuerzos patrimoniales, municipales, del gobierno nacional y de fondos para el desarrollo, lograron la meta de abrir las puertas de lo desconocido, momento en el que la tecnología potenció la identidad, y juntas vencieron el olvido, sobre todo para los curiosos que siguieron el proceso de la obra, visitando el ruedo y circunvalando la rotonda, ahora sí con la emoción de ver los carteles que decían “Abierto por obra”, sin vallas y con mucho movimiento, quienes eran acompañados por guías especializadas en la historia de la plaza de toros, personal destinado por la Intendencia de Colonia para contar lo que allí sucedía, o lo que allí se hablaba, instancias disfrutadas incluso por los vecinos más veteranos que aportaron datos e imborrables recuerdos de su infancia en el barrio, cuando jugaban en las inmediaciones de la plaza. “Cuando veía los Abrazos a la Plaza de Toros, ese fantástico movimiento de colonienses peleando por salvarla, me decía ‘pensar que tengo un proyecto para reconstruirla’… y me sumaba al espíritu de esos abrazos, pero más que ese deseo buscaba proponer soluciones que ya venía madurando en el proyecto, mucho antes de que empezáramos los primeros trabajos”, detalla el arquitecto.

Ya desde el comienzo de la nueva era de este vestigio llegaron los reconocimientos. “Hemos recibido, de UNESCO y de la Organización de las Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM), , varios comentarios elogiosos, hemos dado conferencias en esos foros explicando el proyecto y siempre hay una excelente recepción, por la rehabilitación lograda, y el uso de programa cultural y deportivo de la plaza de toros respetando los más altos estándares de rehabilitación y criterios patrimoniales”, incluso fuentes locales de la empresa Phillips dieron a conocer que en la órbita internacional de la marca se catalogó la obra en la Plaza de Toros como una de las tres más destacadas en Latinoamérica, por la envergadura técnica del abordaje lumínico.

 

La estructura metálica original es
de una nobleza y belleza increíble

Walter DEBENEDETTI

 

Acto seguido, vino la gestión empresarial, que permite posicionar el complejo para eventos deportivos, culturales y de espectáculos, con una capacidad locativa de 4.000 personas (máximo entre sentados y parados en el ruedo). “En el show de No Te va Gustar solo se habilitó el uso de las tribunas, se sumaron los asientos en los otros espectáculos.
Siempre la gente respondió y los empresarios vinculados a las organizaciones culturales vieron con mucha expectativa y alegría que el lugar fuera oportuno para eventos musicales, incluso los mismos músicos destacan la buena acústica y la ‘magia del lugar’”, señala el arquitecto.

 

Existió un marco institucional alineado a las entidades financiadoras del proyecto y un cumplimiento de todos los protocolos patrimoniales que debían respetarse, implementados en un plan de gestión. “La obra fue financiada en parte con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Programa PDGS de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), fondos de Desarrollo del Interior, y casi un 50% de fondos propios de la Intendencia de Colonia”.

En los dos años de obra, desde el vecino más veterano al operario más joven de la obra palparon la experiencia de estar frente a un verdadero “antes y después”, que seguramente continuará siendo vestigio viviente de un punto de inflexión: estático, pero con la avidez de la contemporaneidad que embandera la comunidad uruguaya, y le hace desarrollar herramientas y recursos para, no solo subsistir, sino trascender rescatando lo propio.

Y lo propio se delata en la sensibilidad de las personas que presencian estas transformaciones, cuenta Debenedetti que las anécdotas se sucedían a la par de los imprevistos, a diario y con diferentes alcances: “Todas las mañanas, cuando recién iniciamos las obras, (aún no estaba el ‘Abierto por obras’) temprano, en la puerta de ingreso del personal, se presentaba un señor mayor, conocido vecino, pidiéndome entrar a ver el ruedo, siempre le decíamos que había riesgos de derrumbe que era una etapa complicada, pero él estoico volvía al otro día temprano. Un día ante tanta insistencia, le puse un casco, un chaleco y lo llevé con mil cuidados al ruedo, aún recuerdo su cara de asombro, sus lágrimas de emoción y llorando me decía ‘gracias arquitecto, pensé que nunca la volvería a ver, que la perdíamos’. Muchos sentimientos se entremezclaron en una obra tan icónica y emblemática para todos los colonienses”, reflexiona recordando vicisitudes operativas de la obra como por ejemplo, el caño de 50 cm. de diámetro encontrado que atravesaba toda la plaza bajo el ruedo “no había indicios de él, y como testimonio arqueológico debimos destinar varios días a replantear el proyecto de sanitaria ¡y logramos pasar con la nueva cañería 1 cm por debajo!, también fue sorprendente descubrir que algunos pilares metálicos del pórtico del segundo piso no solo no servían de apoyo, sino que estaban suspendidos del mismo” agrega, señalando el particular estado del edificio con riesgo de colapso y de perderse la posibilidad de restauración si no se procedía a una intervención integral como la realizada.

“La Plaza de Toros es Monumento Histórico Nacional desde 1976, por lo cual todas las intervenciones que se plantearon fueron avaladas por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN), con un estricto seguimiento que fue siempre un apoyo ante cada propuesta, lo que hizo un tema que de por sí era muy complejo fuera más sencillo de sobrellevar.
Siempre se compartieron técnicamente las propuestas de intervención, la autenticidad, las intervenciones contemporáneas, el respeto por el monumento, sin perder de vista que se lo iba a refuncionalizar para nuevos usos, de cultura, deportes y turismo, que le garantizaría un cuidado y un mantenimiento digno del mismo”, especifica Debenedetti, convencido que “el área estuvo desde siempre destinada a constituirse en una nueva centralidad urbana, para lo cual su recuperación es clave para concretar los objetivos territoriales y los patrimoniales expuestos en el Plan de Gestión del barrio histórico de Colonia del Sacramento” (casco fundacional de Colonia, declarado en 1995 Patrimonio de la Humanidad, ubicado a 5 kilómetros de la plaza).

 

 

¿Qué y cómo se logró rescatar?

Que es parte de nuestra historia, no hay dudas. Como sociedad, las operativas de rescate nos hacen ser actores del patrimonio que tenemos y queremos mantener vivo. “El diseño de los nuevos espacios de uso y la elección de los materiales suman al carácter del bien, aportando a su conservación y valoración comunitaria. Esa interpretación del concepto de autenticidad, con la documentación científica y arquitectónica del monumento constituyen la base de la metodología empleada en una intervención patrimonial”, apunta el arquitecto, detallando los elementos constructivos y terminaciones que se lograron recuperar con éxito, y otras que pasaron por procesos de evaluación y decisión al detalle, como en toda obra de rehabilitación edilicia con alcance patrimonial. Se dividieron en cuatro grandes ítems:

Restauración y consolidación: por un lado la estructura metálica (con trabajos de arenado, reparación de las partes faltantes, refuerzos estructurales en aquellos lugares que se refuncionalizan) luego se pintó con un esmalte epoxi y al final se terminó con un esmalte poliuretánico, mateado, especialmente diseñado para el lugar, es reproducible, codificado y lleva el nombre de “gris grafito Plaza de Toros”. Por otro, el muro perimetral de ladrillo, se debió recomponer en todo su perímetro para reconstruir la forma circular que le da estabilidad, colocando nuevos ladrillos que, para lograr la autenticidad de la intervención se buscó fueran similares a los existentes pero distinguibles de ellos, con el objetivo de poder diferenciar los originales de los nuevos, pero que a la vez dialoguen para darle unidad formal a la fachada envolvente.

Programa de visitas durante el desarrollo de la obra: esto significó una novedad en el procedimiento habitual de obras de esta envergadura que se cierran al público para realizar los trabajos, fue denominado: “Abierto por Obras”, que permitió el recorrido a turistas y colonienses a este emblemático lugar (actualmente continúan las visitas lideradas por guías locales especialmente formados para la Ex Plaza de Toros, para ver la obra ya rehabilitada, esto tiene un gran éxito de público permanente, con entradas siempre agotadas.

Amplia accesibilidad para personas con discapacidad: fue posible con ascensores vidriados, acceso a palcos y baños especiales, posibilitando que todas las personas puedan de manera inclusiva recorrerlo y formar parte de las actividades que ofrece el complejo.

Refuncionalización de la Plaza de Toros: sin corridas y por ende disfuncionada de su uso original, no hay forma que la ex plaza de toros no encontrara sentido en el siglo XXI. Su condición natural de anfiteatro y la espacial como recinto mayormente al aire libre lo pliegan a seguir albergando innumerables actividades en un recinto abierto, lo que dio paso al uso después de la restauración sumado a las dosis de soluciones programáticas que dio el proyecto como un Centro Cultural y Deportivo.

Al considerarse a este edificio como un gran equipamiento público, se ha conformado una “plaza seca” integrable con la galería interna del edificio, de modo que este espacio es soporte de actividades diversas: ferias transitorias, exposiciones, actos públicos, pequeños espectáculos ciudadanos, pero sobre todo para que el visitante puedan tener un contacto cercano con la monumentalidad del edificio

 

Dos años de uso, cien de vida, y muchos por llegar

La propuesta de intervención respeta los diferentes aspectos de la investigación funcional y tecnológica que definieron el estado general, sus características, composición de los materiales y los diferentes subsistemas constructivos, apuntando a una restauración del muro perimetral, de la estructura metálica, de las gradas, pisos perimetrales y arena central, con el fin de conservar la materialidad del bien, con una adecuación contemporánea respetuosa tanto de los valores formales, funcionales, constructivos y simbólicos.

“Los criterios de reconstrucción, y refuncionalización se basaron siempre en la autenticidad de las intervenciones y el respeto por el monumento, propusimos el tercio a rehabilitar entra las puertas 2 y 5, incluyendo la puerta 1 sobra la Av. Mihanovich, y el resto dejarlo como una ruina consolidada, con una reflexión a realizar desde el sector nuevo, uno puede ver el sector original, su grado de deterioro y por un lado ver la obra original, y a la vez ver lo que pasa con los edificios antiguos, de carácter patrimonial que no se mantienen ni se usan. Si bien mi intención original era también dejar la fachada de ladrillos en el sector que no rehabilitamos sin reponer los tramos faltantes, la modelación de la Plaza en el túnel de viento, dio que si no reconstruíamos la fachada completa de ladrillo se iba a seguir cayendo pedazos de pared, precisábamos la forma circular entera y un aro de hierro superior entre hiladas para sostenerla y rigidizarla”, señala Debenedetti.

El programa se define como un Centro Cultural donde funciona interiormente un restaurante, tiendas de merchandising, un Museo taurino y un centro de convenciones para 300 personas, con dos ascensores panorámicos, oficinas, baños completos y servicios para personas con capacidades diferentes. Las gradas tienen una capacidad de 2.200 personas sentadas, más los 2.000 en el ruedo lo hacen receptivo a disfrutar espectáculos de primer nivel de música, teatro, danza y todos los deportes menores. En la plaza exterior, un diseño de mandala fue el elegido para el piso y realizado con monolítico hecho en sitio, vinculándose con el piso del interior para otorgar unidad en el recorrido y cuyas curvas replican los ejes de los pórticos. La zona del backstage, en la parte posterior del edificio quedó liberada para artistas y deportistas, permite un acceso franco al ruedo y también la posibilidad de armar un escenario o un piso técnico para algún deporte específico, que por las dimensiones, sin ser fútbol de 11, son factibles todas las canchas para el resto de las disciplinas.

La inauguración. Contó con la presencia del Intendente de Colonia Dr. Carlos Moreira, el presidente de la República Dr. Luis Lacalle Pou, además de ministros, diplomáticos y otras autoridades, y fue una celebración corrida durante 3 días y más de 300 artistas participantes, planificada en el marco del lanzamiento de la temporada veraniega 2021-2022 de Colonia, con puntos de interés y actividades que funcionaron en simultáneo dentro y fuera del edificio: circuitos históricos en la ciudad, espectáculos en los 5 escenarios montados en el ruedo bajo la consigna “Las arenas despiertan”, además de exposiciones, arte en vivo, promoción de diferentes lugares de Colonia, sectores de comida en torno a foodtrucks, incluso un desfile de autos clásicos por las calles de la ciudad cuyo recorrido culminó en la inaugurada plaza. “La idea siempre fue recuperar el monumento histórico, refuncionalizarlo, devolverlo para la cultura y el deporte, un lugar para disfrutar y ser feliz”, destaca Debenedetti, además del equipo de profesionales que lo llevaron adelante, validos de la tecnología disponible en Uruguay, los materiales contemporáneos y la infraestructura sonora, lumínica y acústica de primer nivel al servicio de esta “vieja señora con cicatrices”.

FICHA TÉCNICA. Proyecto: Arq. Walter Debenedetti + SITIO Arquitectura / Estructura: BAC Engenieering Consultancy Group, Arq. Ramiro Chaer / Sanitaria: DICA y Asoc. / Eléctrica: Ing. Fernando Charamello / Iluminación: Arq. Javier Sande / Acústica: Arq. Gonzalo Fernández / Bomberos: Arq. Isabel Alaniz / Empresa constructora: CONAMI LTDA. (Arqs. Patricia Garbarino, Mariana Caffarena, Elisa Priori y Ay.Tec. Mauricio López) / Arqueólogas: Nicol De León, Moira Sotelo, Andrea Castillo y Ana Gamas / Patrimonio: Arqs. Virginia Moreno y Marcel Perchman / Dirección de obra: Arq. Julio Brancatti / Sobrestante de obra: Arq. Ivanna Clavell / Supervisión OPP: Arq. Marina Abraham / Supervisión general de la obra: Arq. Walter Debenedetti / Señalética: El Paso, Güell estudio / Fotografía: Güell estudio. Subcontratos: Winston S.A., Tinka S.A., Claise S.A., Fucile, Astori S.A., Diuruguay, Incrome Ltda. Delta Ascensores, Cerámica Atlántica, Rotoplast Uruguay, Cromo, Med.

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