Por Triana GAMARRA
¡No pierdas las esperanzas! Cuando estas cansada de un ambiente y querés renovar pero tu bolsillo no da para grandes cambios, las modificaciones lowcost son tu ayuda para dar
rienda suelta a la imaginación.
¿Querés un cambio drástico? Pintá una pared. Cambiá y dale un tono a ese espacio que más habitás. Puede ser la pared de la cabecera de la cama, detrás del sofá, una pared de tu
cocina, lo que que prefieras. Pero un cambio de color te va a llenar de energía.
Al cambio de color le podés añadir un cambio de posición de los muebles. Buscá una alternativa al orden del espacio y cambiá tu perspectiva.
Otra alternativa es centrarte en las cosas pequeñas. Si lo que buscás es un cambio mínimo, modificá los centros de mesa, almohadones, libros, pantalla de lámparas, cortinas, etc. Algo simple es intercambiar elementos de una habitación a otra y así generar nuevas combinaciones que sin dudas te van a hacer respirar nuevos aires.
Una opción más atrevida es decir ¡hola wallpaper!. No necesitás tapizar una pared, simplemente colocando un detalle, el espacio te cambia rotundamente.
Siguiendo con la línea de estampados, los podés agregar a tus textiles para darles otro toque. Y un cambio más versátil es utilizar fundas para sillones. Así vas a tener un sillón nuevo cada vez que te abrume la nueva deco.
¡Aprovechá estos tips y enamorate de nuevo de tu hogar!
