En este pequeño apartamento las diseñadoras de interiores Inmaculada Recio (argentina) y Silvia Trigueros (española), han querido plasmar la importancia que los belgas le dan a su hogar, incluso haciendo honor a una típica frase en Bélgica que dice: “Los belgas nacen con un ladrillo en la tripa”, así que ¡qué mejor forma de hacerlo que con sus propios materiales! La luz natural en Bélgica no es tan intensa como en España, donde en el marco de la muestra CasaDecor 2018 se presentó este original espacio que representó a la Embajada de Bélgica. Se valoró la propuesta por una muy cuidada intención en la iluminación, la que cuando está proyectada y estéticamente resuelta como este caso, potencia el juego de las texturas y los diferentes materiales.
La cali dez la aporta la madera maciza en piso, que combina con la luminosidad del roble en el mobiliario. Las pinceladas en negro aportan contraste y definición, los revestimientos en paredes, techos, molduras y papeles también juegan un papel importante, fusionando diferentes niveles de texturas, a través de relieves y estampados. Por último, una amplia gama de textiles le dan gran calidez y sofisticación. El resultado es un espacio práctico, confortable y ordenado que persiguió en todo momento elegancia belga.
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