Hace unos años atrás, no podíamos ni siquiera imaginarnos una cocina “total black” o con quizás algunos detalles en ese color. Sin lugar a dudas, no era una opción a la hora de decorar.
Tenemos inculcado que el negro saca luminosidad, achica ambientes o simplemente es un color duro y poco vital llevándonos a una reacción de rechazo absoluto.
Y porque las apariencias engañan…hace ya un tiempo ha comenzado a ocurrir un cambio radical de esta tendencia, convirtiéndose en el favorito a la hora de decorar ambientes, actualmente pasó a ser un clásico irresistible.
¿Cuál es la clave?
Saberlo integrar. El espacio, los electrodomésticos, los muebles y la vajilla serán elementos claves a la hora de combinar este color, creando un resultado más que perfecto.
El negro aporta profundidad y sofisticación, convirtiéndose en un aliado a la hora de decorar.
Eso sí, debemos tener en cuenta que el piso y techo deberán estar en tonalidades muy claras justamente para lograr el equilibrio en la luminosidad por contraste.
¿Cómo combinarlo?
A la hora de elegir, le decimos adiós a los brillos y optaremos por el negro mate, el cual otorga elegancia, ligereza y se ensucia menos logrando un efecto “antihuella”
Opciones hay tantas como materiales. Funciona muy bien con la madera, mármol, granito, acero, ladrillo o piedra.
Negro y madera: lo que no falla
Su combinación es ideal, brinda calidez y contraste de una manera natural. Podemos mezclar el mobiliario (algunos en negro y otros en madera) o simplemente introducirlo en superficies, vigas o sillas. Otra opción es introducir únicamente una isla en madera o revestir una pared, y obtendremos el corte visual que necesitamos.
Si ya no puedes hacer cambios estructurales, entonces sugerimos incorporar accesorios como bandejas de ratán, macetas o cestos de madera.
Blanco y negro: el dúo inseparable
Son los colores extremos de los contrastes y siempre son bienvenidos en la decoración.
Otorgan minimalismo y ligereza visual. Al blanco lo podemos encontrar en mesadas, paredes, sillas, electrodomésticos y vajilla.
Si tu cocina ya tiene muebles blancos entonces el “touch” en negro lo podes realizar pintando una de las paredes con pintura de pizarra escribiendo algún mensaje motivador o con vajilla y electrodomésticos negros.
Acero y ladrillos: complementan sin aburrir
El estilo industrial utiliza este triángulo de opciones: acero, ladrillos y color negro, luciendo de ese modo un ambiente rústico pero distinguido.
El acero también podemos incorporarlo en negro o en gris con los electrodomésticos, grifería, estanterías y luminaria.
Ahora sí que ya no hay motivos para rechazar al color negro en las cocinas…