LEENOS
ONLINE

Los extrovertidos balcones del Palacio RINALDI

Fotos @mvd.uy Ubicado en oposición al Palacio Salvo, en la esquina de 18 de Julio y Plaza Independencia, el Palacio Rinaldi es uno de los varios edificios que se construyeron en cuestión de menos de una década, y que dieron un cambio rotundo a la fisonomía de la emblemática y céntrica plaza montevideana.

Su construcción comenzó en 1927, utilizando el estilo Art Decó que estaba muy difundido en la época. Sus arquitectos fueron Albérico Isola y Guillermo Armas, y plantearon un edificio de forma prismática y carácter extrovertido (todas las ventanas dan a un balcón individual o una galería abalconada) con una altura total que pretendía sobrepasar a la de sus posibles futuros vecinos, cosa que no se mantuvo con los años posteriores.

Para el Palacio Rinaldi, el estilo Art Decó fue aprovechado para generar una sensación de verticalidad, por un lado con las columnas que se continúan ininterrumpidamente en fachada entre todos los pisos, la liviandad que van ganando los balcones a medida que subimos de nivel, únicamente interrumpido en los pisos 1, 5 y 7 por bandas horizontales de decorados en bajorrelieve. Esas bandas dividen la fachada en una composición de tipo clásica, con un basamento, un desarrollo, y un remate.

 

El basamento se corresponde con el área comercial del edificio, que está diferenciada por el revestimiento de fachada, como también por su ubicación retranqueada, generando una galería alineada con el borde de la fachada, y que cede espacio de la planta del edificio a la vereda, siguiendo el criterio de las galerías del resto de los edificios de la Plaza.

 

Hacia arriba, se suceden los pisos de viviendas, con plantas que siguen una disposición simétrica en un eje perpendicular a 18 de Julio, orientando todo el núcleo de servicios hacia el interior del edificio, dejando habitaciones y áreas sociales hacia la fachada. En esta parte del edificio los elementos Art Decó se pueden observar desde la calle en la herrería de los balcones, en las formas geométricas de los mismos, sus aleros y cornisas, y también en los bajorrelieves con elementos geométricos. Finalmente, y como elemento diferencial en comparación con otros edificios de este estilo, se pueden observar remates cromáticos hechos con pastillas cerámicas, cuyo color varía desde el azul oscuro al naranja conforme ascendemos en la fachada en los dos últimos niveles.

Finalmente, el remate del edificio consiste en un nivel retranqueado respecto de la fachada, con  planta cruciforme, que corresponde a un único apartamento. El efecto visual desde la calle se potencia por el hecho de que la cornisa de este piso es más alta que la de los pisos anteriores, dando a entender que el último nivel es más alto de lo que realmente es. En una de las fotos adjuntas a esta publicación puede verse esa última planta desde arriba, desenmascarando ese efecto visual que se ve desde el nivel peatón.

 

El Palacio Rinaldi es un edificio por demás interesante debido a sus cualidades plásticas, evidenciadas en la sucesión de balcones que parecen querer escapar del edificio por el espacio libre dejado entre cada columna en fachada, evidenciando un espíritu extrovertido de dichos espacios, y de la idea de los arquitectos de proveer con múltiples espacios desde los cuales los habitantes de dichos apartamentos pudiesen disfrutar de vistas de la ciudad y Plaza Independencia.

Podes leer...