Fotos Santiago BANCHERO
Podemos sentirnos más o menos cómodos, más o menos concentrados, pero saber que la iluminación logra el confort preciso en cada espacio hace la diferencia.
“La luz es información, nos afecta en nuestras emociones. Pocas personas son conscientes de esto y le dan el verdadero valor que tiene en nuestro día a día. Somos seres fotosensibles, todo lo que percibimos en nuestras retinas es el reflejo de la luz en los objetos que nos rodean. La luz debe integrar, hacer fluir, magnificar el paisaje natural y la arquitectura. La iluminación tiene que jugar en pos de generar el ambiente adecuado para que podamos sentir y experimentar emociones positivas y de confort”, asegura la diseñadora de interiores Lucía Urioste especializada en Lighting Design, asesora lumínica del Estudio Martín Gómez Arquitectos, con sede y principal radio de acción en Punta del Este.
Esta casa, ubicada en primera línea sobre la playa de Punta Ballena, fue proyectada por el arquitecto Martín Gómez y su equipo de colaboradores en 2016, contó con la asesoría y diseño lumínico de Urioste, y fue finalizada en 2018. El resultado es un fiel reflejo de cómo la iluminación residencial acompaña la arquitectura, sobre todo cuando se tienen en cuenta los hábitos, franja de edad, e impronta cultural de quien realiza el encargo. “La inclusión del proyecto lumínico en obra es cada vez más temprana, y es lo ideal, ya que logramos como técnicos involucramos para que el resultado final sea el deseado, obteniendo el máximo confort visual. Hay proyectos que se inclinan hacia una tendencia de diseño, otros que se incorporan a su geografía, este es de los que decididamente se implantan en su espacio, con respeto, armonía, y con una pureza arquitectónica única en cada espacio, la que persigue el bienestar de sus habitantes, algo muy destacable del estudio del Arq. Gómez” comenta la diseñadora, cuya experiencia de involucrarse literalmente en la arquitectura, hasta en el hormigón mismo, explica el largo seguimiento que requirió la obra, tanto en diseño como en la ejecución de la propuesta lumínica.
El diseño se complementa con el control lumínico, y los sistemas remotos son cada vez más simples y accesibles, donde “la eficiencia, la seguridad y el confort, se mezclan en cada asesoramiento. Personalmente, elijo Lutron, por su historia, certeza de calidad y la actualización constante en dimerización controlable posibles desde un dispositivo móvil. Muchas de sus soluciones permiten a los usuarios definir la luz adecuada para cada necesidad, particular y comercial, con la conveniencia del control personal y a través de un solo botón”, agrega.
“En este formato de beach houses, tal como nombra el arquitecto Gómez a sus obras residenciales en Punta del Este, está siempre en equilibrio con el entorno, con su diseño y materiales, y es un desafío constante acompañar sus obras de vanguardia, las que se nutren de constante aprendizaje y descontracturado diálogo, en el estudio se comparte y se discute de una forma increíblemente grata”, destaca Urioste.
Aportar confort visual hace al respeto de la gente que vive en los edificios.
Acerca del alcance de todo proyecto lumínico: “es el que da la bienvenida, guía, concentra, ayuda a distenderse y a no desvelarse, logra diferentes escenas, hace que el interior dialogue con el exterior, y también el que delimita, otorgándonos seguridad”, reflexiona Urioste, convencida de que trabajar desde el proyecto de arquitectura es un proceso indispensable para optimizar las tecnologías contemporáneas que sorprenden también en el área de iluminación.
Participó en marzo de este año en Lighting + Building, una muestra que se realiza cada dos años en Frankfurt (Alemania) y reúne lo último en iluminación, ingeniería eléctrica y automatización para casas y edificios, y es un punto de encuentro relevante de arquitectos, ingenieros, instaladores, gestores técnicos y representantes comerciales de firmas lumínicas. En ese marco participó de Lumínale (bienal de iluminación), contexto en el cual se intervinieron calles, plazas, edificios e iglesias de la ciudad en medio de una verdadera fusión entre iluminación, puesta en escena, arte, digitalización y música. Largas jornadas de enriquecedoras propuestas captaron su atención y nos comparte algunas de las tendencias detectadas para el diseño de iluminación 2018: luminarias sujetadas de rieles mínimos empotrados con spots magnéticos que se controlan independientemente, luminarias mínimas y de proporción cuadrada para una mejor emisión, que se pierdan en el cielorraso y por su eficiencia minimiza las cantidades. Actualmente se encuentra trabajando en la revitalización lumínica de la Casa Lebrogne en Montevideo, y a la espera del Encuentro latinoamericano de Ligthing Design (EILD 2019) que eligió el Bastión del Carmen en Colonia del Sacramento como próxima locación.
Luz proyectada, diseño aplicado.
Una iluminación lineal para el exterior acompaña los maceteros acentuando su gran protagonismo, y por consiguiente las formas y movimiento de las plantas dentro: crean un interesante claro oscuro compensando la rigidez de lo rectilíneo. En la terraza, ubicada en el cuarto nivel que cubre la altura máxima permitida, se destaca un living con un banco en forma de U que rodea un fogón, en medio de una vista increíble al bosque y al mar. Allí se propuso especialmente una iluminación indirecta, dejando el cielo, las estrellas y la luna como protagonistas.
Los vanos iluminados en fachada continúan la sutileza del diseño general, los cuales se definieron en carpintería de aluminio negro, y las puertas, portones y postigos en acero corten. La perfilería a medida sentó base para el diseño propuesto de iluminación indirecta como lenguaje que recorre los diferentes espacios.
En la casa, enteramente revocada y pintada de blanco, destaca una entrada categorizada por una escalera que recorre los tres pisos (subsuelo, planta baja y alta) con una sobria secuencia de escalones volados, que más allá de su funcionalidad, se disfruta casi escultóricamente por su diseño e iluminación. Cuenta con un excelente confort visual, se transita casi sin saber cómo se iluminó.
