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Secretos detrás del MONTAJE de una exposición

Asistimos regularmente a exposiciones de arte, sin embargo, pocas veces (o tal vez nunca) nos hemos preguntado cómo transcurre esa puesta en escena, cuál es el rol del artista en el montaje, el del curador de la muestra y el del montajista que lo hace realidad en el espacio de exhibición, sea un museo, una galería, una residencia privada o cualquier otro espacio contenedor de un programa específico que se adecúa y agiorna para recibir una muestra de arte. Como visitantes, al llegar a una muestra nos inunda una percepción de tiempo y espacio, sin proponérnoslo. Es todo lo que vemos una suerte de impacto visual que una la sala montada nos genera, y como personas subjetivas y diferentes que somos, se nos abren diversos caminos sensibles en el recorrido del espacio que exhibe una muestra.

Entrevistamos a Daniel Rial, encargado de Mantenimiento y Montaje del Centro Cultural España (CCE) además de trabajar en variadas órbitas culturales vinculadas al montaje y a la exposición del arte en el espacio. En 16 años de trabajo y más de 400 muestras montadas, atribuye su permanencia y crecimiento sostenido como técnico especializado en esta área a su comunión con la pasión de un oficio que comenzó casi por casualidad: «me apasiona lo que hago, ser parte del proceso creativo, tratar de mejorar en cada proyecto día a día y compartirlo con la mayor cantidad de gente posible». Su sentir es la brújula en su trayectoria, en la que ha abordado variadas disciplinas estéticas como oportunidades que han requerido de su talento y ejecución. A continuación nos cuenta al detalle:

¿Cómo te iniciaste en esta profesión y cuál fue tu formación a lo largo del tiempo? 

Estudié Arquitectura en la UDELAR, no me llegué a recibir pues aun tengo pendientes dos materias.

Durante mis años de estudiante, fui tomándole el gusto a la presentación de los proyectos, a las ¨entregas¨, a las maquetas, a la presentación de los trabajos para defender mis proyectos.

Mi primer montaje de una exposición fue allá por el año 2003, acerca de la presentación del proyecto del Plan Fénix en el edificio recientemente inaugurado de la nueva Terminal de trenes de AFE, en el cual trabajé un tiempo como encargado de mantenimiento del mismo.

Luego en el 2004 me presenté al cargo de Oficial de mantenimiento y oficios para el Centro Cultural de España, que abría sus puertas ese año, en el cual hasta hoy soy el encargado de la sección Mantenimiento y de montaje de exposiciones.

Lo de ser un montajista vino un poco de la mano de lo que tenía y tengo que hacer a diario en el CCE.

Soy un autodidacta, pues en toda América no existe la formación profesional como Montajista, por lo cual al que le gusta esta profesión, tiene que buscar información por su cuenta, tratar de encontrar uno el mismo material, técnicas y tratar de ser lo mas profesional posible en cada montaje.

Yo soy de los que va a las exposiciones a ver cómo están montadas, o como se resolvieron los detalles de iluminación y montaje en si. Trato de perfeccionarme todo el tiempo y soy muy autocrítico.

He dado talleres y workshops en la Fundación Itaú, el Claeh, en los CCE de Chile, de Bolivia y de República Dominicana, en los cuales he compartido mis experiencias a lo largo de estos 16 años.

 

¿Cuáles son los criterios espaciales y luminotécnicos que tomás como punto de partida para abordar cualquier montaje? ¿Cual es tu vínculo con la obra previo a ser montada?

Para cada montaje es fundamental conocer bien el espacio y la infraestructura con la que contás para poder realizar el montaje.

Me refiero a relevar el espacio, conocerlo en profundidad, qué tipo de iluminación natural y artificial tiene, elementos museográficos como las vitrinas, los muros que albergan las obras, las piezas de gráfica, audiovisuales e interactivos, sistemas de iluminación y todos aquellos recursos mediante los que se apoya e implementa el discurso museológico que pretende transmitir la muestra.

Muchas veces debo investigar previamente a lo que me voy a enfrentar, conocer bien la obra, su tamaño, su forma, el peso, para poder evaluar ya sea las técnicas de montaje y su iluminación.

El montaje es un eslabón muy importante en la cadena de un artista ¿qué lugar sentís que ocupa tu trabajo en la misma?  

Creo que el rol del montajista es fundamental pues es quien lleva a cabo y realiza la idea del curador o del artista, participando del proceso creativo y llevándolo a cabo, empleando técnicas que realzan la obra. Una obra mal iluminada, mal colgada o fuera de lugar puede arruinar una muestra.

¿Qué diferencia de abstracciones, hablando desde la instalación, debés de contemplar en una obra que está sobre una pared a diferencia de una que tiene una ubicación más centralizada en un espacio? Los recorridos son diferentes, las impresiones y las distancias de apreciación ¿como se traza y proyecta esto en el espacio? 

Es fundamental saber las técnicas de montaje, las alturas a las cuales colgar o instalar una obra, las técnicas de iluminación, conocer muy bien los espacios, emplear bien los textos sus tamaños y los colores de manera de que el visitante, se pueda llevar una buena experiencia cuando va a ver una muestra, que pueda sentirse cómodo en ese lugar, que el montaje y el espacio interactúen para lograr un buen resultado. 

Hay que ponerse en lugar del visitante, y pensar cómo puede interactuar con una obra para poder apreciarla. Muchas veces el propio mobiliario de la sala es fundamental para esto mismo.

Si el espacio lo permite, el utilizar bancos en una sala es fundamental, pues de esa manera se otorga al visitante la oportunidad de poder tomar un descanso de la muestra, y así mirarla desde otro punto de vista, otra perspectiva.

Los recorridos se piensan de antemano cuando se diseña la exposición, pueden ser libres, sugeridos u obligatorios, depende del guión curatorial y de las condiciones del espacio. En general se ¨ordena¨ el espacio a propósito, mediante las paredes, tabiques y el mobiliario de la sala, para que el visitante comience a ver la muestra desde un punto de partida y «lea¨ la muestra tal cual fue concebida, otras veces el recorrido es libre.

También transcurre en el Centro de Fotografía  de Montevideo (CDF) tu órbita profesional ¿en qué otras salas uruguayas has realizado montajes?  ¿cuáles son las particularidades de algunas de ellas que como instalador de arte hacen la diferencia a la hora del éxito de tu trabajo? 

He trabajado en varios espacios, no en todos lo que quisiera, pero ese es otro tema (risas)..

Realicé también montajes en el Espacio de ArteContemporáneo, en el Museo Zorrilla, en el Museo de San José, en el Teatro Solís, en la Embajada República de México y varios lados más, incluso he trabajado también en domicilios particulares de coleccionistas y en espacios no convencionales como la bóveda de un banco, o un taller mecánico (Audi Zentrum).

Todos los lugares son diferentes, pues cuentan con realidades e infraestructuras diferentes, por ejemplo disponer de un domicilio particular, asesorando donde queda mejor un cuadro para que combine con el mobiliario, que realizar una instalación desde cero en un taller mecánico, instalando paneles donde poder colgar las obras y armar un recorrido.

El profesionalismo hace al mejor montaje posible, sea cual sea las condiciones, aportando ideas, tratando de cuidar el lugar para que una vez que esa muestra termine, no quede deteriorado y se pueda volver a trabajar en la siguiente muestra sin hacer muchas reparaciones, o el espacio vuelva a su uso original. 

Tampoco es lo mismo realizar un montaje en una circulación que en una sala concebida para mostrar contenidos.

Una muestra se debe concebir desde el inicio para que sea itinerante, pues a veces a pesar de que los contenidos son los mismos, según como esté montada y en que lugar se realice el montaje, puede tener significados diferentes. Se debe adaptar al espacio de manera tal que no pierda la esencia.

 

En el caso de un espacio comercial como Audi Zentrum ¿qué aspectos relevantes tenés en cuenta para el montaje de una exposición, que como hecho aislado logra igualmente el objetivo en un espacio que no fue diseñado específicamente para exhibir arte? 

En Audi Zentrum, la idea era mostrar contenidos para un remate de obras de arte a beneficio de una fundación. Fue todo un desafío.

Al ser un taller mecánico, y no un espacio para exhibir arte, se tuvo que tener en cuenta no solo el poder mostrar obras de artistas de la mejor manera en un enorme galpón, sino también adecuarse a los horarios del taller.

El montaje se tuvo que realizar en 2 etapas: primero, realizar la infraestructura para colgar los paneles desde las cerchas del techo con una plataforma elevadora, y dejar lingas suspendidas, y luego (el dia del evento) montar y desmontar todo en el menor tiempo posible, ya que el taller mecánico, funcionó hasta 2 horas antes del remate y al otro día a primera hora debía seguir funcionando como tal. Tuve que buscar soluciones delicadas para colgar los paneles y que estéticamente quedaran acordes al lugar. Fue una linda experiencia donde trabajé muy a gusto.

¿Cuál ha sido tu experiencia en ediciones anteriores de La Biennale di Venezia?

Para los que trabajamos con arte, ir a la Bienal de Venecia, donde se puede ver lo último en arte contemporáneo en un entorno único, es lo máximo, y si encima te invitan para ser el montajista del pabellón de tu país ¡es como tocar el cielo con las manos!

En mi caso tuve la oportunidad de compartir experiencias con otros montajistas profesionales y artistas de muchos países, incluso de colaborar en el montaje del pabellón de Brasil. Tuve la suerte además, de poder estar no solo en la inauguración sino también en la clausura de la Bienal, donde participar del desmontaje y reacondicionamiento del pabellón fue una experiencia para mí sin precedentes.

¿Cómo incide la instalación de una obra en el texto curatorial de la muestra de un artista? 

Una exposición es un medio de comunicación, es el acto de mostrar colecciones, objetos o información al público, para fines de estudio, educación, entretenimiento, deleite y desarrollo sociocultural.

El objetivo de una exposición es contar una historia. Contar el pasado, un país, una cultura, un arte. Transmitir un mensaje con carga emocional, científica, histórica. Y este mensaje debe ser claro. La forma en que expresamos y que contamos esa historia, tiene que ser de tal forma que se facilite su comprensión. Por eso se busca una relación directa entre el mensaje y su puesta en escena.

 

Si tuvieras que destacar un montaje, por la forma en que se vinculaste la obra a exhibir con tu performance ¿cuál sería? 

Tengo muchísimos montajes en los cuales me sentí muy cómodo participando de todas sus etapas, desde la concepción de la idea del montaje hasta la realización propiamente dicha, pero el que mas recuerdo, es el de la exposición de ilustraciones ¨Viva La Pepa! 18+12¨ (celebrando el aniversario de la constitución española) en el 2012, cuando tuve la oportunidad de adaptar una exposición itinerante concebida para facilitar su reproducción en los países a donde viajase la muestra, yo la interpreté y adapté al espacio con un toque personal, aprovechando que se celebraba una cumbre de directores de centros culturales en la sede uruguaya del CCE.

Claramente ya no nos posicionaremos de la misma forma al recorrer una muestra de arte. Si deleitar una obra nos otorga una experiencia artística además del conocimiento que nos regala, pensar en todo su contexto hace que el mansaje final de Rial tome sentido: «Un montaje es un proceso creativo multidisciplinario donde todas las personas que participan para poder realizar una muestra, deben saber negociar. El montaje es eso mismo, es la interpretación y la puesta en escena más que de un texto, de un guión curatorial».  

@expomontajes_daniel_rial

expomontajes@gmail.com

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