La decoración es por definición la colocación y combinación de elementos funcionales y ornamentales en un lugar o espacio para embellecerlo, adornarlo y darle un cierto efecto, y ese “efecto” es el que brindamos según el estilo decorativo que elijamos. A modo de ejemplo, el estilo shabby chic nos ofrece un efecto romántico, el industrial una línea moderno, el japandi un reminder oriental, y así podríamos continuar.
¿De qué se trata el storytelling?
Seguramente has visto o escuchado este vocablo a nivel de redes sociales o marketing, más relacionado con el sector comercial. Se trata de, justamente a través de imágenes o videos, contar una historia a fin de provocar una identificación con el público objetivo invitándolo a comprar un producto o fidelizarlo con el mismo.
Si bien es en el último año donde más se ha hablado del storytelling, ya lo teníamos presente tiempo atrás aunque, la industria no le había asignado ningún vocablo específico. ¿O acaso con una letra de una canción, un libro, o una película, no se cuenta una historia y su éxito dependerá de la llegada que tenga al público? En una palabra, es el arte de contar una historia para lograr una identificación con el usuario a través del mensaje que se transmite.
¿Cómo se transporta el storytelling a la decoración?
Sin lugar a dudas una buena historia muestra más de lo que cuenta. Es una tendencia pensada para personas atrevidas, arriesgadas, que no tienen miedo a apartarse de lo convencional. Crean sus propias historias apostando a la decoración del hogar para transmitirlas.
Es más bien un estilo innovador, ecléctico, único, donde cada elemento, cada pieza tiene su protagonismo, nada es colocado al azar y todo y cada una de los objetos tiene su propia historia. Tuvo sus comienzos en las oficinas y agencias de publicidad de los Estados Unidos para trasladarse ahora a los hogares del mundo entero.
Aprender a contar historias a través de la decoración no es nada fácil, por eso el storytelling invita a arriesgar, a probar, a mezclar, a lograr un efecto individual, que quizás nunca hubiéramos imaginado y que provocará emociones y renovará la energía casi sin darnos cuenta.
¿Pero, de qué manera logramos ese resultado sin caer en lo vulgar?
Esta es la pregunta más difícil, ya que no se trata de juntar todo lo que vemos en ferias, remates o mercados, sino que se trata de crear una fusión de tal manera que cuente una historia, tú historia.
Debemos destacar el ambiente, uniendo color, objetos y mobiliario, no se sigue un único estilo sino quizás varios pero fusionados. En general, quienes siguen este estilo son amantes del art déco por lo cual en sus espacios encontrarás muchas piezas de terciopelo combinados con elementos con acabado gold en estantes o mesas auxiliares.
Recuerda que la luz y los colores tienen un impacto instantáneo para las personas que entran en tu casa, y éstos son los principales aliados para contar tu historia, solo tienes que preguntarte ¿que sensación quiero crear? ¿Misterio, bienestar, alegría?…
Hay quienes prefieren paredes neutras uniformes y destacar tan solo con el mobiliario, y hay quienes pretenden darle protagonismo a una pared mediante un empapelado estampado con diseño japonés, o tal vez pintar una puerta de rojo intenso.
Los detalles despiertan interés ¡pero cuidado! Sé selectivo con los elementos que eliges, no se trata de saturar los espacios, deberá mantenerse atractivo sin crear un caos visual.
Las luminarias por ejemplo son uno de los elementos predilectos en el estilo storytelling, seguramente nunca imaginaste una lámpara vintage o shabby chic en una cocina moderna, pero verás que queda muy bien.
Mezclar texturas, colores, incorporar recuerdos de nuestros viajes también son una excelente forma de agregar interés al espacio y crear nuestra historia.
¡Anímate a escribirla, no te arrepentirás!
