Los autores de este espacio en clave aúrea hablan de una ruptura del esquema tradicional del dormitorio. Es evidente que no todos vivimos los espacios de la misma manera. ¿Por qué adaptar nuestros hábitos al espacio proyectado y no al revés? Asignamos a cada uno de los pórticos modulares un uso determinado, los cuales, ordenados en función de las necesidades de cada usuario, generan la secuencia de su día a día.
La inspiración del estudio español Zocco para este espacio exhibido en Casa Decor surge de un maestro de todos los tiempos. Hacia mediados de 1900 cuando Le Corbusier publica “Le Modulor” se unía a una larga “tradición” vista en personajes como Vitruvio, Da Vinci y Leon Battista Alberti en la búsqueda de una relación matemática entre las medidas del hombre y la naturaleza. De cierta manera es una búsqueda antropométrica de un sistema de medidas del cuerpo humano en que cada magnitud se relaciona con la anterior por el número áureo, todo con la finalidad de que sirviese como medida base en las partes de la arquitectura.
En este dormitorio la envolvente trabajada en paredes y cielorraso con diseños de mosaico (de línea Hisbalit) simula una secuencia de pórticos que conforman un descanso diferente, donde la materialidad y el diseño hacen eco a las combinaciones armónicas, presentes en el “Modulor” y bajadas al plano real a través de esta propuesta muy audaz en las formas del equipamiento y sumamente luminosa, por tratarse de un gran porcentaje de mosaicos color blanco que conviven en los complementarios (brillo y opacidad) con el resto de las superficies.
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