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¿Y si lo hacés en CORTEN?

Materiales de siempre, tecnologías de ahora. Antes el acero era solo un insumo corriente para la construcción, hoy es un elemento diferenciador tanto para las artes plásticas como para un proyecto de arquitectura, paisajismo e interiorismo.

Debido al auge en el uso de esta terminación texturada y ferrosa que da solución a múltiples rubros desde la construcción a gran escala hasta el diseño de interiores, charlamos con Martin Filotto, director de una planta procesadora de acero corten en Paysandú, quien encabeza un equipo de operarios metalúrgicos que con una dedicación especial cumplen con diversos objetivos de diseño que se les presentan. Algunas son consignas procedentes de escultores, otras de arquitectos o diseñadores, a ellos Martin acompaña en persona en el proceso dando respuesta a proyectos en cualquier punto de Uruguay.

¿Qué es realmente el acero corten?

Es una terminación innovadora que surge de la chapa de acero, ha tomado relevancia en el área del diseño por su aspecto rojizoanaranjado superficial que brinda distintas ventajas, entre ellas la más importante: una apariencia de oxidación natural en el corto plazo que genera su propia protección, neutralizando el deterioro y logrando el mantenimiento cero. Esto le confiere gran durabilidad, resistencia y potencial estético.

La fabricación de acero corten comenzó en Estados Unidos en el año 1933. Fue usado, en un primer momento, para los vagones de carga de tren, ya que se necesitaba innovar con un material que sea resistente, durable en el tiempo y sin necesidad de mantenimiento. Luego, en los años 60 pasó a ser usado para obras civiles y de arquitectura, con el fin de que una construcción no esté condicionada por mantenimiento de sus fachadas, y una composición química se encargaba de proporcionar una oxidación que protegía la pieza con una pátina contra la corrosión.
De esta manera, logró ganarse el respeto de los arquitectos, además del atractivo de su particular color. El primer edificio que se construyó íntegramente en acero corten, fue la sede administrativa de John Deere World Headquarters en Illinois, por el arquitecto estadounidense de origen finlandés Eero Saarinen en 1964.
De allí en más fueron varios los arquitectos que tomaron este lenguaje para sus obras, desde edificaciones en altura (como la Steel Building en Pittsburgh en 1970) hasta intervenciones en espacios urbanos como el Jardín Botánico de Barcelona en 1999 por los arquitectos Carlos Ferrater y Josep Lluís Canosa, y la arquitecta paisajista Bet Figueras, por solo dar algunas referencias. Una de las ventajas que se sigue manteniendo, coloquialmente hablando, es que no aburre a la vista, resulta una estética agradable de combinar ya que se ajusta a diferentes líneas de diseño y sistemas constructivos, sobre todo a aquellos de impronta contemporánea. A continuación, Filotto evacúa todas las dudas que podíamos tener sobre este material.

¿Cuáles son sus posibles usos?
Macetas, bachas, fogoneros, fuentes, bordes de canteros, escaleras, barandas, también chimeneas, portones y puertas. Las estufas (o solo sus frentes) son blanco de gran inspiración para intervenirlas con corten, desde el revestimiento exterior, o en su interior la cámara convectora y el horno (Estufa Guidan proyectada por el Arq. Federico Percibal para una casa contenedor construida en Paysandú).

¿Qué es lo que hace que se vea anaranjado?
El color del óxido que luce este tipo de acero es único. Su aspecto industrial y envejecido produce una sensación de calidez, con un contraste entre la modernidad y lo vintage, entre lo rústico y lo minimalista.

¿Cuál es su resistencia?
El acero corten es de 6 a 8 veces más resistente a la corrosión que el acero convencional. Y es el doble de resistente a los esfuerzos de tensióntracción, por eso permite llevar a cabo proyectos de construcción de gran tamaño y peso, utilizándose como material estructural, no solo de revestimiento.

¿Cómo evitar en la instalación los problemas generados al contacto con el agua?
El arrastre del óxido provocado por el agua de agua de lluvia ocasiona manchas rojizas en las superficies anexas al acero corten. Estas manchas son muy difíciles de eliminar, sobre todo en materiales porosos, especialmente en hormigón. La solución para evitarlo es el tratamiento previo a cualquier proceso de corte o moldeado mediante una oxidación controlada con productos de composición química específica para el acero corten. Así se consigue un acabado oxidado, envejecido y homogéneo, sin afectar la integridad estructural del metal ni sus características mecánicas y transformándose en la propia protección de la pieza frente a la corrosión atmosférica, incluso a la exposición del agua salada. Con este tratamiento se acelera el proceso natural de oxidación del acero corten hasta lograr la tonalidad deseada y se evitará que genere manchas.

¿Por qué se considera que el corten es respetuoso con el medio ambiente?
Porque no requiere de mantenimiento posterior. Después de que la placa de acero se corroe en la atmósfera, se forma un óxido grueso en la superficie para evitar una mayor oxidación (“prevención de óxido y óxido”), por lo que se puede usar sin pintar, evitando la contaminación causada por la pintura y la galvanización. Es un material ecológico que no requiere mantenimiento en el futuro, incluso la capa de óxido se vuelve más estable con el tiempo a diferencia de otros revestimientos.

 

 

De Stuttgart a Paysandú

Martin Filotto nació en Boblingen (suroeste de Stuttgart, Alemania) en 1979, cuando sus padres estaban allí radicados. Trabaja como tornero desde los 16 años, y pertenece a la tercera generación de metalúrgicos en su familia, ya que su abuelo, de sangre italiana, comenzó con su propia empresa durante la Segunda Guerra Mundial. Luego el oficio se transmitió a su papá, quien viajó a Europa en 1975 para perfeccionarse durante 10 años en Alemania, para luego volver a Uruguay y radicarse en Paysandú, cuando Martín tenía 9 años. A su vez, la adolescencia de su mamá, transcurrida en España, siguiendo por iniciativa propia las tendencias en decoración del momento, lo inspiró en gran medida para tomar el camino de la transformación material, del bruto al objeto acabado, siendo ella quien en 2020 le animó a crear su propia marca. “El interés por la construcción y la decoración de los hogares me abrió la oportunidad de investigar e indagar nuevos horizontes. Cuando quise hacer el portón de mi casa buscaba algo lindo estéticamente, resistente y parecido al hierro oxidado. Esto me llevó a importar material de acero corten; en vez de traer material suficiente para mí, decidí traer gran cantidad para abastecer un nicho de mercado uruguayo fanático de la decoración, los ambientes rústicos, con materiales resistentes y de gran calidad visual”, explica Martin Filotto, responsable de MF Acero Corten, dueño de una energía inagotable y un entusiasmo que lo replica en cada centímetro cuadrado de chapa que procesa.

“Una de las cosas más lindas de mi trabajo es ver la compatibilidad que tiene el material acero corten con otros materiales. Es un material que queda espectacular con hormigón, cemento, ladrillo, madera. La creatividad para utilizarlo no tiene límites, y cuando me llegan los proyectos de artistas o diseñadores los acompaño desde la solución estructural a ubicar el elemento en su destino final”, comenta, en medio de la planificación de toneladas de producción y coordinación logística de su grilla semanal desde MF Acero Corten, única empresa uruguaya dedicada exclusivamente al proceso de transformación del hierro para lograr la estética “corten”. La fábrica está ubicada en una tranquilla calle de la ciudad de Paysandú en un galpón con historia germanosanducera, que comenzó como una pequeña construcción metálica en la década del 80, y hoy llega a los 100 metros de largo, para poder albergar maquinaria metalúrgica con un tren de tratamiento completo.

 

 

Creatividad sin límites

Así como los adeptos a la madera como material noble para conceptualizar un diseño, lo mismo pasa con la apuesta a los empapelados, o al uso del acero corten. Se genera una comunidad seguidora en torno a cada material, a sus tipos y posibilidades, que luego los profesionales toman para incorporar a sus proyectos.

Cada vez más encontramos en el interior de los hogares el uso de este material tan versátil. Una de las formas de utilizar el hierro en el diseño de los interiores pasa por la chapa deployé, uno de los productos más populares en la actualidad, que surge de un proceso mecánico, mediante el cual se obtienen mallas de aluminio con troquelados. El hierro forjado en decoración también es muy habitual, debido a que es maleable y ofrece muchas opciones, tanto en cuanto a diseño como a la hora de combinarlo; lo que es perfecto para darle personalidad a una casa.

Adquiere, después de la oxidación, un mayor brillo y saturación de color que la generalidad de los materiales estructurales, y la superficie rugosa generada hace que la estructura se perciba como voluminosa y de alta calidad. Para lograr una estética industrial es el material perfecto, y al igual que toda chapa es posible grabarse y calar todo tipo de figuras.

 

 

 

Escultores de la talla de Pablo Pi, arquitectos como Federico Percibal o diseñadores como Rafael Rinaldi fueron quienes primero confiaron en Martín, y bastó su forma de trabajo para disponerse a evaluar las oportunidades de esta chapa en pos de materializar elementos en corten como parte de sus proyectos. A su vez, por ser una delgada chapa, asumir el desafío conceptual del doble discurso formal: la delgadez de lo robusto.

El propio Martin interpone su conocimiento del material con el rendimiento de la placa y la ductilidad de la misma, alineándose con una frase de la interiorista vasca, con base en Vizcaya, Natalia Zubizarreta, quien señala que “la calidez es uno de los bienes más preciados en una casa, porque nos proporcionan mucho bienestar. Pero no es algo que simplemente se puede comprar, es sutil y muy personal. Se construye a base de mezclas, de detalles heredados.”
En este sentido, aquella huella técnica dejada por su abuelo y su padre, sumada a la sensibilidad heredada de su madre, confluye en Martin una fuerte pasión por el corten, acompañando el proceso de cualquier pieza de diseño, y a cualquier escala, por un indisoluble flujo entre mecánica y estética, colaborando a través de la ejecución en modo de performance conceptual hacer realidad una idea, capaz de hacer percibir lo inmaterial del resultado, a pesar de que el peso del acero transmita lo contrario.

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